¿Sabías que una de las historias más famosas sobre la antigua Grecia podría ser completamente falsa? Durante siglos, se ha repetido que en esta sociedad se deshacían de recién nacidos considerados débiles. Pero la verdad, según expertos como Fran Navarro, es que no hay pruebas que respalden esta idea.
El relato de niños abandonados en precipicios surgió en la época clásica, incluso entre otros griegos. Con el tiempo, se convirtió en un símbolo de disciplina extrema. Sin embargo, excavaciones recientes y análisis de textos antiguos revelan algo distinto: nunca existió una práctica sistemática de este tipo.
Películas y libros han popularizado versiones exageradas, pero los hallazgos arqueológicos cuentan otra historia. Restos óseos infantiles encontrados en la región no muestran señales de violencia masiva. Además, documentos históricos indican que la crianza seguía normas más complejas que simples juicios sobre fortaleza física.
Conclusiones clave
- El mito de abandonar bebés nació en la antigüedad griega, no en hechos reales.
- Investigaciones modernas no han encontrado evidencia física que lo confirme.
- La cultura popular ha distorsionado la percepción de esta civilización.
- Expertos como Navarro recalcan la falta de fuentes confiables originales.
- La realidad histórica suele ser más matizada que las leyendas.
Contexto histórico y cultural de Esparta
Imagina una sociedad donde solo 8,000 ciudadanos controlaban un territorio con 250,000 esclavos. Esta era la realidad de la civilización espartana, una estructura social única en la antigua Grecia. Su organización dividía a la población en tres grupos claramente diferenciados:
La sociedad espartana en la antigua Grecia
Los espartiatas formaban la élite militar: 1 de cada 30 habitantes. Mientras entrenaban para la guerra, los periecos comerciaban y los ilotas trabajaban la tierra. Este sistema permitió crear el único ejército profesional de su época.
| Grupo social | Derechos | Población aproximada |
|---|---|---|
| Espartiatas | Ciudadanía completa | 8,000-10,000 |
| Periecos | Libertad sin participación política | 60,000 |
| Ilotas | Esclavos | 250,000 |
El origen y la difusión de los mitos
¿Cómo surgieron las leyendas? Los mismos griegos antiguos las inventaron. Como señaló el historiador Paul Cartledge:
«Esparta se convirtió en espejo donde otras ciudades proyectaban sus miedos e ideales»
En el siglo IV a.C., filósofos como Platón exageraron aspectos de su cultura para criticar a Atenas. La figura de Licurgo, supuesto creador de las leyes, se usó como símbolo de orden social. Con los años, estos relatos se distorsionaron hasta crear la imagen extrema que conocemos hoy.
Esparta y los bebés: Desentrañando el mito

La fascinación por este relato se remonta a fuentes literarias antiguas. Durante siglos, escritores y filósofos moldearon la idea de una sociedad implacable con sus recién nacidos. ¿Pero qué pruebas reales existen?
Las versiones literarias y la herencia de Plutarco
El relato más influyente proviene de Vidas paralelas, escrito en el siglo II d.C. Plutarco detalló:
«Si hallaban [al niño] degenerado y monstruoso, mandaban llevarle […] a un lugar profundo junto al Taigeto»
Este texto, creado 700 años después del apogeo de la civilización, presenta un problema clave: mezcla realidad con propaganda. Curiosamente, el mismo autor menciona a Agesilao II, un rey con cojera que gobernó cuatro décadas. ¿Cómo se explica esta contradicción?
Evidencias arqueológicas y estudios recientes
La arqueología moderna ha desmontado el mito. Excavaciones revelaron:
- Esqueletos infantiles con malformaciones que vivieron meses
- Objetos similares a biberones en tumbas
- Cero restos de recién nacidos en el supuesto barranco
Debby Sneed, experta de la Universidad Estatal de California, demostró que mataban bebés no era práctica común. Sus hallazgos indican cuidados prolongados, incluso en casos de discapacidad. Los huesos adultos encontrados cerca del Taigeto sugieren otro tipo de rituales.
Este contraste entre literatura y ciencia muestra cómo los mitos se arraigan. La historia real, como siempre, resulta más compleja que la ficción.
Prácticas de selección y crianza en Esparta
La educación en la sociedad espartana combinaba tradición y disciplina militar. Más allá de los mitos, sus métodos reales revelan un sistema organizado que moldeaba a los ciudadanos desde la infancia.
Rituales de examen a los recién nacidos
Los ancianos realizaban una ceremonia pública al nacer un niño. Este acto simbolizaba la aceptación comunitaria, no una selección mortal. El recién nacido era bañado en vino y presentado ante líderes locales, según registros del sistema educativo espartano.
La formación en la agogé y la preparación militar
A los 7 años, los niños ingresaban a la agogé. Este programa incluía:
- Entrenamiento físico extremo
- Memorización de versos heroicos
- Prácticas de supervivencia en montañas
Un poema enseñado decía: «Resiste mientras miras el rostro a la muerte cruenta». A los 12 años, cada joven era asignado a un mentor adulto. Esta relación, aunque polémica, buscaba transmitir conocimientos bélicos.
Las mujeres participaban en carreras y lanzamiento de disco. Su educación física las diferenciaba de otras griegas, desarrollando fuerza y habilidades atléticas excepcionales.
Curios
La persistencia de este relato histórico revela más sobre nuestra época que sobre la antigüedad. Como símbolo de disciplina extrema, el mito ha sido usado para justificar ideales modernos de perfección física. Pero las evidencias cuentan otra historia.
Excavaciones cerca del monte Taigeto muestran algo sorprendente: nunca existió un depósito masivo de restos infantiles. Al contrario, estudios recientes revelan tumbas con niños de meses que recibieron cuidados especializados, incluso con malformaciones. Objetos similares a biberones hallados en estos lugares sugieren intentos por alimentar a los recién nacidos.
Un dato curioso: figuras importantes como el rey Agesilao II, descrito con una pierna más corta, demostraron que las discapacidades no impedían el liderazgo. Este hallazgo, junto a análisis de textos antiguos, refuerza lo que expertos explican en investigaciones actualizadas.
La próxima vez que veas una película sobre este tema, recuerda: la historia real siempre supera en matices a los relatos simplistas. Los mitos, al fin y al cabo, dicen más sobre quienes los repiten que sobre sus protagonistas.