En 2009 se popularizó la idea de que el centro galáctico tenía un aroma similar a frambuesas y ron. Ese titular llegó a la cultura pop, incluso apareció en El juego de Molly, donde se menciona una molécula llamada formiato de etilo.
La investigación no midió el agujero negro. Los astrónomos estudiaron Sagitario B2, una nube rica en gas y polvo cercana al núcleo. Usaron el radiotelescopio IRAM de 30 metros en Sierra Nevada y analizaron unas 4.000 señales espectrales.
Es clave distinguir metáforas divulgativas de mediciones reales. Oler implica transporte de moléculas hacia una nariz, algo que en el espacio vacío no ocurre de forma cotidiana. La mezcla de compuestos detectados pudo inspirar titulares sensacionales, pero no define el sabor de una galaxia entera.
Desde Chile, la difusión científico-popular ha ayudado a precisar el alcance del hallazgo. En las siguientes secciones explicaremos qué se detectó, dónde y por qué importa para la astroquímica y la formación estelar.
Conclusiones clave
- La afirmación viral proviene de una interpretación coloquial de resultados astroquímicos.
- El estudio analizó Sagitario B2, no el agujero negro central.
- Se detectaron moléculas trazas con un radiotelescopio en Sierra Nevada.
- El “olor” en el espacio no equivale al sentido humano en la Tierra.
- La divulgación en español, incluida en Chile, ayudó a clarificar malentendidos.
Del dato viral a la evidencia: qué dijeron realmente los astrónomos del Max Planck en 2009
El estudio dirigido por el Instituto Max Planck observó Sagitario B2, una nube molecular masiva próxima al centro galaxia y no al agujero negro central.
Usando el radiotelescopio IRAM de 30 m en Sierra Nevada, el equipo recogió cerca de 4.000 líneas espectrales. Al analizar cómo esas líneas modifican la luz recibida, pudieron inferir la presencia de compuestos inéditos.
Sagitario B2, la nube cercana al corazón galáctico
Sagitario B2 es una región densa de gas y polvo con un inventario molecular muy rico. Los resultados mostraron complejidad química, pero en concentraciones ínfimas frente a especies comunes.
IRAM 30 m: 4.000 señales y detecciones selectas
Tras filtrar las señales más conocidas, el equipo identificó formiato de etilo y n-propilcianuro. Estas moléculas aparecieron en trazas; el objetivo no fue encontrar un olor, sino ampliar el catálogo de compuestos en el espacio.
- El estudio no detectó aminoácidos en ese barrido.
- Algunas coberturas confundieron formiato de etilo con ácido fórmico y generalizaron al centro vía.
- La detección espectral requiere confirmación y modelado químico, de ahí la prudencia en los resultados.
Hace más de diez años que estas observaciones impulsan modelos de química interestelar y muestran por qué no conviene extrapolar hallazgos de una nube al conjunto de la vía láctea. Para explorar escenarios extremos y sus consecuencias sociales, consulta este artículo sobre qué pasaría si la humanidad cambiara de mundo: qué pasaría si la humanidad abandonara la.
La Vía Láctea huele a ron: el papel del formiato de etilo y otras moléculas en el “aroma” espacial

En Sagitario B2 se halló formiato etilo en 2009, y la prensa lo asoció con notas de frambuesas y un matiz de ron.
Formiato de etilo vs ácido fórmico: matices entre sabor, olor y la confusión en medios
El término formiato etilo describe una molécula detectada por espectros. Algunos medios confundieron formiato con ácido fórmico, lo que generó ruido sobre su papel en sabor y olor.
Frambuesas y ron: por qué una sola molécula no define un olor complejo
El formiato puede aportar notas que recuerdan a frambuesas o sensación alcohólica. Sin embargo, una frambuesa real contiene decenas de compuestos volátiles que crean su perfil.
Decir que una galaxia tiene un sabor por una molécula es una metáfora útil, pero limitada.
n-propilcianuro, etanol y compañía: un cóctel químico en la nube Sagitario B2
Sagitario B2 contiene múltiples sustancias: etanol, metanol, acetona, sulfuro de hidrógeno, etilenglicol y n-propilcianuro. Las concentraciones fueron ínfimas frente a otras especies, por lo que su aporte a un supuesto aroma sería marginal.
Olfato humano y señales: cómo interpretamos aromas en ausencia de aire y viento
El olfato necesita un medio que transporte moléculas hasta los receptores. En el vacío no hay viento ni atmósfera que permita percibir olor como en la Tierra.
- Diferencia clave: formiato etilo detectado; ácido fórmico citado por error.
- Mezcla: numerosos compuestos crean perfiles aromáticos, no una sola molécula.
- Importancia científica: rutas de síntesis y estabilidad son el foco, no etiquetas sensoriales.
| Molécula | Nota asociada | Detectada en | Comentario |
|---|---|---|---|
| Formiato etilo | Notas frutales/solventes | Sagitario B2 (2009) | Contribuye a aroma en mezclas, no único responsable |
| Etanol | Alcohólica | Sagitario B2 | Presente en trazas; aporta sensación alcohólica |
| n-propilcianuro | Complejo, nitrogenado | Sagitario B2 | Amplía diversidad química de la nube |
| H2S, metanol, acetona | Notas sulfúricas y solventes | Sagitario B2 | Forman parte del cóctel de sustancias |
Conclusión breve: la detección del formiato etilo fue real y útil para la astroquímica, pero hablar de un único olor global simplifica en exceso hallazgos que sirven para entender química y formación estelar.
Qué dicen hoy las investigaciones: del Max Planck a la Estación Espacial Internacional y más allá
Testimonios de astronautas hablan de un olor «metálico» al volver de una caminata. Lo comparan con soldadura, carne quemada o cableado. Esa experiencia ocurre al entrar a la estación espacial y tocar superficies que han sido irradiadas.
Olor “metálico” en órbita: ozono, oxidación y testimonios
Una explicación plausible es la formación de ozono. Átomos de oxígeno adheridos a trajes reaccionan en la cabina con O2 y generan O3, que tiene un olor fuerte y reconocible.
La luz ultravioleta y la radiación activan reacciones en materiales. Esas reacciones cambian el olor del aire dentro del módulo, no del vacío exterior.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos: el rastro de estrellas moribundas
Los HAP pueden explicar notas a naftalina o disolvente. Estas moléculas se forman en procesos estelares y en combustión incompleta en Tierra.
En Sagitario B2 se hallaron alcoholes y otros volátiles, pero el olor en la estación espacial responde a reacciones locales y ventilación, no a la química de la galaxia.
- Hipótesis ozono: reacciones sobre trajes y herramientas.
- HAP: compuestos con olor intenso, presentes en combustibles y polvo estelar.
- Microgravedad: limita la convección; olores no se dispersan como en Tierra.
| Origen | Molécula / efecto | Olor asociado | Relevancia para estación |
|---|---|---|---|
| Reentrada de trajes | O3 (ozono) | Picante, metálico | Alta; explica muchos reportes |
| Superficies irradiadas | Hidrocarburos (HAP) | Naftalina / disolvente | Media; depende de exposición |
| Nubes moleculares | Alcoholes y volátiles | Frutal / solvente (en mezcla) | Baja para cabina; alta para astroquímica |
¿Vida en juego? Moléculas orgánicas, aminoácidos y lo que significa para el universo

Buscar moléculas orgánicas en nubes frías impulsa la búsqueda de signos de vida en planetas distantes. Estas sustancias actúan como bloques de construcción que, dadas ciertas condiciones, pueden llevar a química prebiótica.
Herramientas como el James Webb permiten detectar CO2 y otros gases en atmósferas exoplanetarias. Esa información ayuda a priorizar qué planeta merece observaciones más profundas.
Un caso llamativo es K2-18b, donde señales compatibles con DMS o DMDS han sido discutidas. En la Tierra, esas moléculas evocan olores marinos y se vinculan a vida microbiana. Sin embargo, la presencia de una molécula no prueba por sí sola la existencia de vida.
- Importancia: las moléculas orgánicas muestran rutas químicas que podrían preceder a biología.
- Observación: espectros y modelos distinguen fuentes abióticas de biológicas.
- Contexto: en el sistema solar y en nubes como Sagitario B2 abundan alcoholes y éteres; útiles para entender síntesis química.
| Elemento | Relevancia | Interpretación |
|---|---|---|
| DMS / DMDS | Posible biofirma | Requiere corroboración |
| CO2 y gases | Perfil atmosférico | Claves para habitabilidad |
| Alcoholes, éteres | Química prebiótica | No implican vida por sí solos |
En resumen, pensar en olores o en que algo «huele ron» puede ayudar a comunicar hallazgos. Pero el olfato aquí funciona como metáfora: la evidencia real viene de espectros, abundancias y coherencia con procesos físicos.
Conclusión
En resumen, los datos de 2009 señalaron la presencia de formiato de etilo y n‑propilcianuro en Sagitario B2, una nube cercana al centro galáctico, y no en el agujero negro central.
Esas detecciones fueron trazas; no definen un aroma global de la vía láctea. Los olores que reportan astronautas tienen explicación en reacciones con el aire de cabina (ozono, HAP), no en el vacío exterior.
Max Planck y el IRAM 30 m aportaron catálogos útiles para estudiar moléculas y compuestos orgánicos que abren líneas sobre vida y habitabilidad. Lee una cobertura crítica del hallazgo en este artículo.
La lección final: titulares como «huele ron» funcionan como metáfora; la evidencia real viene de espectros, abundancias y modelos bajo la luz y condiciones del entorno.
