Hoy aclaramos un mito: antiguas comparaciones con automóviles fueron reemplazadas por estimaciones más precisas. Estudios recientes prefieren la analogía con un carrito de golf, y calculan una masa cercana a 180 kg.
Este órgano pertenece al animal más grande del mundo, con ejemplares que superan 30 metros y 150 toneladas. Investigadores en mar abierto lograron adherir un equipo con ventosas y carcasa naranja a un macho de 22 metros frente a la costa californiana.
El registro duró cerca de nueve horas y permitió medir el ritmo cardiaco real sin intervenir. Estos datos aportan evidencia directa sobre cómo funciona la circulación en cuerpos de gran tamaño.
En este artículo ofreceremos cifras verificables, contexto histórico y ecológico, y explicaciones sobre qué implica este tamaño para la fisiología y la conservación de la especie.
Puntos clave
- Se actualiza el mito: comparación con carrito de golf, no un auto.
- Masa aproximada: 180 kg; pertenece al mayor cetáceo conocido.
- Registro en mar abierto ofreció ~9 horas de datos reales.
- La escala corporal exige un sistema circulatorio excepcional.
- Información útil para biología, historia natural y conservación.
Hallazgo científico: así late el corazón del animal más grande del mundo
Un estudio en alta mar logró registrar por primera vez el latido real de un gigante marino durante horas.
Un electrocardiograma, protegido por una carcasa plástica naranja y equipado con cuatro ventosas no invasivas, se adhirió a un macho de aproximadamente 22 metros frente a la costa californiana.
La unidad ofreció cerca de nueve horas continuas de datos mientras el cetáceo nadaba con normalidad. Los registros mostraron que, durante inmersiones de alimentación, el ritmo cardiaco cayó a valores comunes de 4–8 latidos por minuto, con mínimos de 2 en las fases más profundas.
Al regresar a superficie y recuperar oxígeno, el pulso se elevó rápido hasta 25–37 latidos por minuto. Estos datos, publicados en PNAS y liderados por Jeremy Goldbogen (Universidad de Stanford), confirman tendencias esperadas en mamíferos de gran masa: mayor tamaño y menor frecuencia basal.
- Dispositivo seguro: ventosas que no alteraron el comportamiento.
- Registro en agua libre: nueve horas de alta calidad.
- Contexto comparativo: humanos y pequeños animales muestran ritmos mucho mayores.
El corazón de una ballena azul: dimensiones, peso y capacidad de bombeo

Las medidas reales ayudan a entender cómo un órgano satisface demandas extraordinarias.
Un órgano cercano a 180 kg y una aorta de ~22 cm
El órgano pesa en torno a 180 kg y mide más de un metro en altura: cerca de 1,5 m por 1,2 m de ancho.
La aorta alcanza un grosor cercano a 22 cm, suficiente para conducir enormes volúmenes sin pérdida de presión.
220 litros en 10 segundos: flujo que sostiene un cuerpo gigante
En apenas 10 segundos se pueden mover unos 220 litros de sangre. Ese caudal garantiza oxígeno a un cuerpo que puede medir hasta 30 metros y sobrepasar las 150 toneladas.
Con pocos latidos por minuto, el volumen por golpe compensa la baja frecuencia y mantiene la perfusión tisular.
Comparaciones útiles y potencia sonora
Para dimensionar: el órgano equivale mejor al volumen de un carrito de golf que al de un auto popular. Un corazón humano pesa apenas cientos de gramos, lo que ayuda a visualizar la escala funcional.
- Medidas clave: ~180 kg; ~1,5 m alto; aorta ~22 cm.
- Flujo estimado: 220 L en 10 s, suficiente para cuerpos de hasta 30 m y 150 toneladas.
- Latidos potentes: señales audibles a más de 3 km, muestra la energía mecánica del músculo.
Referencias prácticas para medir metros y metros largo
Relacionar números con objetos cotidianos facilita la comprensión de tamaño y peso. En Chile, pensar en longitudes de embarcaciones o buses ayuda a visualizar metros largo y la escala anatómica.
Más allá del dato curioso: fisiología, alimentación y conservación de la ballena azul
La regla de escala biológica explica por qué los mamíferos gigantes laten más lento. Un ritmo bajo reduce gasto energético y permite un volumen por latido mayor.
Metabolismo a gran escala
Patrón eficiente: en especies de gran tamaño, el pulso lento optimiza reservas y facilita inmersiones largas. Esto concuerda con registros que muestran pausas prolongadas y recuperaciones rápidas en superficie.
Kril, océanos cambiantes y amenazas actuales
La dieta se basa en kril. La disponibilidad de ese recurso varía con temperatura, acidificación y pesca industrial. Esa pérdida afecta la reproducción y supervivencia de las ballenas.
Las poblaciones pasaron de ~350.000 en siglos pasados a 5.000–15.000 individuos hoy. Por eso existen marcos internacionales: la Comisión Ballenera Internacional (1966), la UICN (Lista Roja desde 1986) y los Apéndices I de CITES y CMS.
| Año / Era | Población estimada | Protección clave |
|---|---|---|
| S. XX (antes caza) | ~350.000 | — |
| Desde 1966 | 5.000–15.000 | IWC, UICN, CITES, CMS |
| Amenazas actuales | — | Colisiones, ruido, contaminación, pérdida de kril |
Impacto climático: cada individuo puede almacenar decenas de toneladas de CO₂ a lo largo de sus años, lo que refuerza su valor ecológico.
Para profundizar en curiosidades y datos históricos consulte curiosidades sobre la ballena azul.
Conclusión
Conclusión
Los registros en mar abierto muestran cómo se sincroniza el ritmo vital de estos gigantes con sus inmersiones. Durante las inmersiones, el ritmo puede bajar hasta 2 latidos por minuto y subir a 25–37 al emerger, coherente con un órgano de ~180 kg, una aorta de ~22 cm y un bombeo de ~220 litros en 10 segundos.
Este tamaño —más cercano a un carrito de golf que a un auto— ilustra la adaptación al océano. Proteger kril, reducir colisiones y ruido es clave para que el latido siga. Para ampliar datos y contexto científico, consulte este reporte sobre mediciones y tamaño.
Mediciones y tamaño del órgano
