Lunes, Octubre 27, 2025
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¿Sabías que el 8% de nuestro ADN proviene de virus antiguos que infectaron a nuestros ancestros?

Una parte notable del genoma humano guarda huellas de infecciones que ocurrieron hace millones de años. Estas secuencias, llamadas retrovirus endógenos, dejaron restos que ahora forman parte estable de la herencia genética.

Investigación reciente muestra que muchos elementos transponibles funcionan como interruptores genéticos. Un estudio publicado en Science Advances reporta subfamilias MER11 que activan programas en células madre y neuronas tempranas.

Aunque la mayoría permanecen inactivos y no actúan como agentes patógenos, pueden modular la expresión de otros tramos del genoma. Esto abre nuevas vías para entender la evolución, la inmunidad y algunas enfermedades.

En Chile y América Latina, conocer estas huellas ayuda a explicar variaciones entre individuos y aporta contexto a la medicina de precisión. Para ampliar el debate científico y filosófico, consulta un análisis relacionado sobre si los microbios son seres vivos aquí.

Contenidos

Conclusiones clave

  • Parte relevante: hasta 8% del material genético procede de retrovirus antiguos.
  • Función reguladora: algunos elementos influyen en la activación de genes.
  • Investigación activa: estudios recientes vinculan estos restos con desarrollo y salud.
  • Implicancia evolutiva: aportan materia prima para cambios en la especie.
  • Relevancia local: su estudio aporta herramientas para la medicina en Chile.

Qué significa que cerca del 8% del genoma humano sean restos de virus antiguos

Alrededor del 8% del material heredado contiene inserciones virales que se fijaron en la línea germinal hace millones años. Estas secuencias, hoy conocidas por sus siglas en inglés, ya no son agentes infecciosos. Sin embargo, su presencia influye en la estructura del genoma y en su regulación.

De “basura genética” a piezas clave: la reevaluación de los retrovirus endógenos (HERV)

Investigación reciente publicada en revista especializada señala que algunos fragmentos actúan como interruptores que activan o silencian regiones cercanas. El grupo de Jacobsson (Universidad de Lund) ha mostrado cómo este ADN puede modular la producción de proteínas regulatorias.

  • Cerca del 8% implica que conservamos restos heredados capaces de interactuar con tramos vecinos.
  • La variación en la ubicación entre individuos explica diferencias fenotípicas.
  • El origen remite a eventos ocurridos hace millones años, cuando las inserciones se volvieron heredables.

“Estos elementos dejan de ser sólo ruinas; en ciertos tejidos cumplen un papel regulador fino.”

— Estudios en Cell Reports

Para Chile y la región, aclarar qué función cumplen estas partes ayuda a comprender variación poblacional y riesgos específicos. La investigación sigue enfocada en precisar cuándo y cómo actúan estas secuencias dentro de redes reguladoras.

Los humanos tienen genes de virus: origen, integración y legado evolutivo

A detailed scientific illustration depicting a retrovirus endógeno, or endogenous retrovirus, against a backdrop of cellular structures. The foreground showcases the intricate viral capsid, surface proteins, and genome, rendered with meticulous accuracy. The middle ground reveals the integration of the viral DNA into the host's chromosomes, highlighting the process of genetic incorporation. The background depicts the cellular nucleus, ribosomes, and other organelles, creating a sense of scale and context. The overall scene conveys a balanced, clinical aesthetic, with subtle lighting and a clean, minimalist composition that emphasizes the technical and evolutionary aspects of this viral integration.

Copias de ADN viral quedaron incrustadas en linajes primates cuando las infecciones alcanzaron células germinales. Esa inserción permitió que el adn viral pasara a la descendencia y se fijara en el material genético.

A lo largo de millones años, algunos fragmentos se degradaron y otros fueron reprimidos por mecanismos del huésped. Otra parte fue “domesticada” y adoptada como elementos funcionales dentro del genoma.

Investigadores han rastreado subfamilias —como MER11— y muestran trayectorias distintas en humanos, chimpancés y macacos. Estos estudios ayudan a entender la evolución y la diversificación entre especie.

“Las inserciones en células germinales crearon una memoria genética que aún influye en la regulación y la innovación biológica.”

  • Origen: infecciones en células germinales que se heredaron.
  • Trayectoria: millones de años de represión, pérdida o domesticación.
  • Legado: aportes a la regulación de genes y a la adaptabilidad de la especie.

De fósiles virales a reguladores: evidencia actual sobre su función en el desarrollo y la expresión génica

Estudios recientes combinan experimentos in vitro y análisis de genomas para mostrar que fragmentos integrados en el material heredado actúan como moduladores de la expresión. Estos elementos no son homogéneos en su efecto; su acción depende del contexto celular y de la secuencia específica.

Estudios en Cell Reports y Science Advances

Un estudio de Cell Reports (grupo Jacobsson, Universidad de Lund) mostró que ciertos retrovirus endógenos modulan proteínas reguladoras que activan o silencian genes adyacentes.

Science Advances identificó subfamilias MER11, y describió a MER11_G4 como potente activador en células madre y neuronas en etapas tempranas.

Genes saltarines y diversidad

Los llamados genes saltarines o elementos transponibles se localizan en posiciones distintas entre individuos. Esa variación explica, en parte, la diversidad fenotípica y las diferencias en expresión genética.

Actividad en células madre y neuronas

En laboratorio, MER11_G4 elevó la actividad de redes asociadas al desarrollo. Esto sugiere un papel directo en rutas que guían la diferenciación celular.

Inmunidad e innovación genómica

Además, ciertos restos virales pueden potenciar respuestas innatas, como la activación de interferones. Un ejemplo funcional es la sincitina, una proteína de origen viral esencial para la formación placentaria; más detalles están en este análisis sobre sincitina.

  • Pruebas en revista científica: HERV pueden influir en la expresión mediante proteínas reguladoras.
  • Contexto celular: la misma secuencia puede activar en un tejido y silenciar en otro.
  • Implicancia clínica: potencial para biomarcadores y dianas terapéuticas en Chile.
CategoríaHallazgoImplicancia
HERV (Cell Reports)Modulan proteínas reguladorasControl local de expresión génica
MER11_G4 (Science Advances)Activa en células madre y neuronas tempranasImpacto en desarrollo y respuesta ambiental
SincitinaProteína derivada de origen viralFormación placentaria y funciones inmunes

Salud hoy: vínculos con cáncer, neurodegeneración y envejecimiento, y su potencial terapéutico

A detailed microscopic view of intracellular structures, showcasing the interplay between a cancerous cell and an endogenous retrovirus. The foreground highlights the viral capsid and envelope, nestled within the cell's nucleus. The middle ground reveals the viral RNA and reverse transcriptase, hijacking the host's cellular machinery. The background depicts the intricate web of cellular organelles, membranes, and signaling pathways, all disrupted by the viral infection. The lighting is sharp and contrasty, casting dramatic shadows to emphasize the complex, almost ominous nature of this biological interaction. The overall mood is one of scientific intrigue, hinting at the potential connections between these ancient viral remnants and modern health challenges.

La investigación clínica ha asociado subfamilias como HERV-K/HML-2 con tumores agresivos. Estudios detectaron su expresión en melanoma y glioblastoma, ligada a fenotipos de células madre tumorales y peor pronóstico.

Oncología de frontera: HERV-K/HML-2, melanoma y glioblastoma

En tejidos tumorales y líquido cefalorraquídeo aparecen proteínas derivadas de estas secuencias. Eso sugiere nuevas dianas terapéuticas y biomarcadores que podrían ayudar a estratificar pacientes.

Cerebro y longevidad: ELA, esclerosis múltiple y reactivación

En envejecimiento, HML-2 puede reactivarse y promover senescencia celular. Se han hallado secuencias en neuronas motoras en ELA y señales asociadas a esclerosis múltiple.

Hacia nuevas terapias: silenciamiento, edición genética y dianas precisas

Estrategias actuales prueban silenciamiento epigenético, edición dirigida y anticuerpos contra proteínas virales. Un estudio de 2024 explora cómo bloquear elementos transponibles para potenciar tratamientos contra el cáncer.

ÁreaHallazgoPotencial clínico
OncologíaHERV-K/HML-2 sobreexpresados en melanoma y glioblastomaBiomarcadores y dianas para terapias dirigidas
NeurologíaActivación en ELA y esclerosis múltipleIntervenciones para reducir inflamación y senescencia
TerapiasSilenciamiento, edición génica y anticuerposCombinación con tratamientos existentes para mejor respuesta

Investigadores evalúan biomarcadores basados en material genético heredado para estratificar pacientes y monitorizar progresión. Para conocer iniciativas científicas relacionadas consulte proyectos relevantes.

Conclusión

Cada vez más estudios vinculan secuencias virales antiguas con funciones clave en desarrollo y enfermedad. En conjunto, los retrovirus endógenos forman parte del genoma humano y afectan la expresión en tejidos y etapas críticas.

Esta evidencia muestra que esos restos, lejos de ser sólo ruinas, actúan como reguladores. A la vez, la reactivación puede asociarse a enfermedades, por lo que la investigación busca cuándo y cómo intervenir.

Para avanzar, científicos en Chile y la región deben fortalecer capacidades en genómica. Más datos y estudios permitirán traducir hallazgos en biomarcadores y terapias. Consulte un análisis relacionado en BBC Mundo sobre HERV, y siga apoyando la investigación local.

FAQ

¿Qué significa que cerca del 8% del genoma humano sean restos de virus antiguos?

Significa que una porción significativa del ADN proviene de retrovirus endógenos (HERV) que infectaron células germinales de ancestros y quedaron integrados en el genoma. Con el tiempo, muchas secuencias se degradaron, pero otras conservaron funciones regulatorias que influyen en la expresión génica, el desarrollo y la respuesta inmune.

¿Cómo pasó el material viral a formar parte del genoma y por qué se conserva?

Cuando un retrovirus infecta células germinales, su ARN se convierte en ADN y se integra de forma estable. Si la célula contribuye a la descendencia, la inserción se hereda. Algunas secuencias se mantienen porque aportan ventajas evolutivas, como control de expresión génica o defensa frente a infecciones, y otras persisten por deriva genética.

¿Por qué dejaron de considerarse solo “basura genética” los retrovirus endógenos?

Investigaciones recientes muestran que muchos HERV actúan como promotores, enhancers o sitios de unión para factores de transcripción. Estudios publicados en revistas como Cell Reports y Science Advances han demostrado que ciertas secuencias activan o silencian genes clave durante el desarrollo, lo que explica su reevaluación como elementos funcionales.

¿Qué evidencia existe sobre la actividad de estos restos en células madre y neuronas tempranas?

Experimentos en cultivos de células madre y organoides neuronales muestran activación específica de algunos HERV en etapas tempranas. Esa actividad puede regular programas de diferenciación y plasticidad. La detección se realiza mediante secuenciación de ARN y estudios de epigenética que identifican marcas de activación.

¿Los elementos transponibles y HERV varían entre individuos y poblaciones?

Sí. La ubicación y el número de secuencias diferencian a individuos y poblaciones, lo que contribuye a la diversidad genética. La variación influye en cómo se regula la expresión génica y puede modificar la susceptibilidad a enfermedades o la respuesta a estímulos ambientales.

¿Qué relación existe entre restos virales y el sistema inmune?

Algunas secuencias virales integradas codifican proteínas o ARN que activan vías de defensa innata, reforzando la respuesta frente a patógenos. Otros fragmentos regulan genes inmunitarios. Este “legado viral” ha sido aprovechado por la evolución para mejorar mecanismos de protección.

¿Hay vínculos entre HERV y cáncer?

Sí. Ciertas familias como HERV-K/HML-2 se han asociado con tumores como melanoma y glioblastoma. En algunos casos, reactivación de estos elementos altera la expresión de oncogenes o la inmunogenicidad tumoral, lo que los convierte en posibles biomarcadores y dianas terapéuticas.

¿Pueden los restos virales contribuir a enfermedades neurodegenerativas o al envejecimiento?

Estudios relacionan la reactivación de secuencias endógenas con afecciones como ELA y esclerosis múltiple, y con procesos vinculados al envejecimiento. La pérdida de control epigenético durante la edad avanzada puede permitir expresión aberrante que afecte la función neuronal.

¿Qué estrategias terapéuticas se están desarrollando para manejar estos elementos?

Se exploran varias aproximaciones: silenciamiento epigenético, edición genética con CRISPR para inactivar secuencias dañinas y terapias que modulan la respuesta inmune contra proteínas virales reexpresadas en tumores. Estas tácticas buscan reducir riesgos y aprovechar potenciales beneficios.

¿Cómo identifican los científicos qué fragmentos son funcionales y cuáles son restos inertes?

Combinan datos de secuenciación de ADN y ARN, perfiles epigenéticos y ensayos funcionales en células y modelos animales. La presencia de marcas de histonas activas, transcripción detectada y efectos sobre la expresión de genes cercanos indican funcionalidad.

¿Qué papel jugaron estos virus antiguos en la evolución humana?

Aportaron nuevas secuencias que la evolución reutilizó como reguladores, impulsando cambios en patrones de expresión que favorecieron la adaptación y el desarrollo de rasgos novedosos. Así, restos virales contribuyen al mosaico genómico que define nuestra especie.

¿Qué implicaciones tiene esta línea de investigación para la medicina del futuro?

Ofrece nuevas dianas para diagnóstico y terapia, y mejora la comprensión de procesos patológicos complejos. La identificación precisa de elementos funcionales puede conducir a tratamientos personalizados y a intervenciones que modifiquen la expresión génica en enfermedades actualmente difíciles de tratar.
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