¿Mito o realidad? En este artículo aclararemos por qué circula una historia viral sobre una táctica antigua que habría usado felinos como escudos.
Contraponemos ese relato atractivo con un caso verificado del siglo XX: durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad asediada de Leningrado sufrió un bloqueo de 872 días.
La falta de animales provocó una invasión de ratas que dañó alimentos, archivos y obras. Para frenarla se organizó la llamada División Maullido, con 5.000 gatos siberianos enviados a barrios, museos y hospitales.
Este operativo real restauró el equilibrio sanitario y dejó memoria en esculturas y plazas. En lo que sigue distinguiremos el mito persa de hechos documentados y explicaremos por qué ambas historias llegaron a las redes.
Puntos clave
- Separar leyenda antigua de evidencia histórica.
- El caso de Leningrado muestra un uso práctico y documentado.
- La operación con felinos protegió comida y patrimonio.
- Quedan monumentos que recuerdan la intervención.
- Analizaremos fuentes para confirmar lo verificable.
Por qué hoy se habla de “El ejército de gatos” y qué hay detrás del mito persa-egipcio
Las historias virales prefieren lo llamativo: un despliegue improbable que mezcla imaginación con narrativa visual. Esa mezcla explica por qué circula la idea de felinos en primera línea contra Egipto, aun cuando faltan pruebas arqueológicas o crónicas contemporáneas.
El relato popular: felinos como “escudos” en campañas antiguas
La versión viral presenta animales colocados frente a tropas para protegerlas. Es poderosa y fácil de compartir.
Sin embargo, no existen crónicas ni hallazgos que confirmen esa táctica en campañas contra Egipto.
Lo que sí está documentado: cuando los gatos cambiaron la historia de una ciudad
Por contraste, en la Segunda Guerra Mundial hay registro claro sobre un envío masivo que ayudó a una ciudad sitiada.
El número fue preciso: cinco mil ejemplares llegados en cuatro vagones desde varias regiones. Su impacto sanitario y logístico está documentado en archivos y memorias.
De viral a verificable: claves para distinguir mito y registro
- Busque fuentes primarias y consenso académico.
- Verifique trazabilidad: origen, logística y cifras.
- Prefiera relatos con evidencia física o documentos contemporáneos.
«Una buena comprobación transforma una historia atractiva en una lección histórica.»
Conclusión breve: disfrutar de un mito no sustituye la investigación. Valore la evidencia antes de compartir.
El ejército de gatos: la División Maullido que salvó a Leningrado (hoy San Petersburgo)

Durante el sitio, una ciudad desabastecida enfrentó no solo hambre, sino una invasión silenciosa que amenazó su patrimonio. Tras meses de aislamiento por un corredor invernal y 872 días de bloqueo, bodegas y archivos quedaron expuestos a una plaga creciente.
872 días de asedio y una ciudad sitiada: números, hambre y ratas desbordadas
La falta de alimento provocó el consumo de animales domésticos y del zoológico. Las ratas, sin depredadores, se multiplicaron y atacaron provisiones, bibliotecas y obras.
Las cifras humanas fueron devastadoras; la presión sanitaria exigía soluciones urgentes.
Cinco mil gatos siberianos, cuatro vagones y una misión: proteger provisiones, museos y hospitales
En el invierno 1943-44 se autorizó un cargamento especial: cuatro vagones con 5.000 felinos siberianos desde Yaroslavl, Tyumen, Irkutsk y Omsk. Los animales viajaron sin alimentación para mantener su instinto cazador.
Al llegar, la distribución se hizo por distritos, almacenes, museos, palacios y hospitales. También se entregaron ejemplares a familias para ampliar la cobertura.
- Impacto rápido: semanas después se observó una caída marcada en la población de roedores.
- Protección: provisiones y archivos sufrieron menos daños y se redujeron riesgos sanitarios.
- Memoria: hoy San Petersburgo conserva esculturas que recuerdan la operación.
«Una intervención práctica que combinó logística, biología y cultura para salvar una ciudad.»
Para leer sobre otros episodios bélicos que cambiaron ciudades, visite conflictos históricos.
San Petersburgo y la memoria felina: de la plaga al patrimonio
La conmemoración urbana convirtió una respuesta práctica en símbolos visibles. En Malaya Sadovaya, dos figuras recuerdan cómo la acción colectiva protegió provisiones y archivos durante el asedio.
Esculturas de Yeliséi y Vasilisa, y la Plaza de los Gatos Siberianos en Tiumén
Yeliséi aparece en la fachada del número 8. Vasilisa descansa sobre la cornisa del número 3. Ambos trabajos integran arte y memoria en el paisaje de la ciudad.
En Tyumen, la Plaza de los Gatos Siberianos muestra 12 esculturas de hierro fundido pintadas en dorado. La plaza honra el aporte regional al envío masivo que ayudó a contener la plaga.
| Ubicación | Obra | Significado |
|---|---|---|
| Malaya Sadovaya, nº 8 | Yeliséi (fachada) | Memoria local y vínculo con residentes |
| Malaya Sadovaya, nº 3 | Vasilisa (cornisa) | Protección cultural y visibilidad urbana |
| Tiumén (Plaza) | 12 esculturas doradas | Homenaje regional y atracción cultural |
Rutas temáticas conectan estos hitos para visitantes que buscan memoria y arte. Para más contexto sobre la operación real, consulte la nota sobre la División Maullido.
«Las obras transforman una historia de escasez en patrimonio compartido.»
Conclusión
ejército gatos es, en este caso, más realidad que mito: 5.000 ejemplares siberianos llegaron en cuatro vagones y ayudaron a frenar una plaga tras 872 días de sitio.
La operación mostró cómo una acción logística, con cifras y registros claros, protegió comida, archivos y salud pública en una ciudad sitiada.
La memoria vive en esculturas de San Petersburgo y en la Plaza de los Gatos Siberianos en Tyumen. Es un recuerdo de cooperación regional frente a crisis.
Valore la evidencia antes de compartir historias. Aprenda de cómo soluciones inesperadas pueden salvar una ciudad.
