Presentamos el centro del debate: cómo surge la experiencia subjetiva en el cerebro y por qué, pese a décadas de estudio, no existe una respuesta unificada aceptada.
Hoy contamos con marcadores neuronales que miden correlatos entre percepción y experiencia. Dos marcos influyentes —IIT y GNWT— acumulan evidencia, pero ninguna teoría explica por completo este fenómeno.
Un programa del Instituto Allen, publicado en Nature, comparó ambas teorías con 256 participantes. Usaron estímulos visuales y mediciones simultáneas del flujo sanguíneo, actividad magnética y registros eléctricos.
Los resultados fueron mixtos y abrieron nuevas preguntas sobre cómo el cerebro vincula percepción con experiencia consciente. Por eso, la investigación global sigue activa y diversa.
En este artículo explicaremos términos clave y mostraremos por qué entender este asunto importa en medicina, ética y diseño tecnológico en Chile y el mundo.
Conclusiones clave
- El problema difícil pregunta cómo surge la experiencia subjetiva en un sistema neural.
- Existen marcadores neuronales, pero no una teoría concluyente.
- IIT y GNWT ofrecen marcos útiles y comparables por estudios recientes.
- Programas internacionales, como el del Instituto Allen, ayudan a cruzar teorías con datos reales.
- Comprender este tema tiene implicancias prácticas en salud y tecnología.
- Si quieres profundizar, revisa este estudio y contexto: El gran misterio de la conciencia.
El “problema difícil” hoy: qué sabemos sobre conciencia, cerebro y percepción en un mundo que busca respuestas
Hoy científicos y filósofos discuten con intensidad cómo surge la experiencia en sistemas nerviosos complejos.
Precisión terminológica: en español, el término “conciencia” suele abarcar conocimiento moral y de sí. Por su parte, consciencia marca la esfera neurobiológica de la experiencia subjetiva.
Esta distinción importa en investigación y filosofía. Evita confundir juicios éticos con procesos cerebrales observables.
Por qué se le llama “problema difícil”
Podemos medir actividad cerebral ligada a estados reportables en humanos, pero no sabemos cómo esa actividad produce vivencia.
Ese salto entre proceso físico y experiencia abre un debate interdisciplinario con claros límites metodológicos.
- El test de Turing verifica apariencia humana, no evidencia de conciencia real.
- La Declaración de Cambridge destacó señales de experiencia en animales, ampliando la discusión más allá de la especie humana.
- El Instituto Allen resumió:
“La inteligencia implica hacer, mientras que la consciencia implica ser”.
En Chile y otros países, entender esas diferencias ayuda a interpretar noticias científicas con criterio. Para quienes quieran más contexto, revise ¿Existe el alma humana?.
El origen de la conciencia: IIT vs GNWT y lo que revela el estudio del Instituto Allen
Investigadores compararon en paralelo dos teorías influyentes usando datos multimodales de cientos de voluntarios.
Teoría de la Información Integrada (IIT)
IIT plantea que la experiencia surge cuando un sistema contiene información altamente interrelacionada.
Si eso es cierto, deberíamos ver firmas de conectividad internas cuando un estímulo entra en la experiencia.
Teoría del Espacio de Trabajo Global (GNWT)
GNWT usa la metáfora del teatro: procesos compiten y solo lo que accede al espacio de trabajo global se vuelve accesible para memoria y acción.
Aquí la atención y el intercambio entre áreas son clave.
Diseño y resultados clave
El estudio incluyó 256 personas con presentación controlada de estímulos y registró flujo sanguíneo, actividad magnética y señales eléctricas para obtener datos convergentes.
Algunos resultados apoyaron partes de cada teoría, pero también las desafiaron: faltó sincronización posterior sostenida y no hubo ignición prefrontal clara.
- El tálamo emerge como modulador subcortical importante.
- Se observó vínculo entre áreas visuales y frontales.
- Los autores no proclamaron un ganador; piden más experimentos y apertura de datos, no embargo.
Más allá del neocórtex: subcórtex, cerebelo y la posibilidad de una conciencia básica en otras especies
Investigaciones recientes señalan que estructuras cerebrales antiguas pueden sostener formas simples de experiencia. Una revisión difundida por Peter Coppola (Universidad de Cambridge) sugiere que subcórtex y cerebelo podrían bastar para perfiles elementales.
Evidencia clínica y experimental:
Se registran casos de personas sin cerebelo o con daño frontal que mantienen vida consciente y respuestas afectivas. Niños con mínima corteza muestran juego, reconocimiento de personas y disfrute musical.
Intervenciones eléctricas o magnéticas en distintas regiónes —corticales y profundas— cambian estados conscientes. Esto indica que múltiples circuitos influyen, no solo una área única.
¿Los animales tienen conciencia?
Estudios en mamíferos sin neocórtex revelan conductas como juego, cuidado de crías y aprendizaje. La Declaración de Cambridge (2012) consolidó señales de reconocimiento en elefantes y urracas, y uso de “nombres propios” en delfines.
- Estos hallazgos aportan evidencia que obliga a revisar supuestos.
- La discusión afecta ética y políticas sobre trato y bienestar en distintos lugares, incluyendo Chile.
En suma, la información acumulada sugiere que la experiencia consciente puede tener niveles variados según especie y circuitos. Hace falta investigación longitudinal y diseños que separen efectos interdependientes para entender qué circuitos mínimos bastan.
Conclusión
, La evidencia actual invita a ver la experiencia como un fenómeno distribuido, no localizado.
Los resultados recientes muestran señales desde cortezas posteriores y frontales, junto con el rol regulador del tálamo y aportes del cerebelo. Esto sugiere que ningún punto único explica toda la experiencia.
La mejor ruta para avanzar es combinar teorías, refinar métodos y abrir datos entre equipos. Así se podrán distinguir causas de correlatos y mejorar criterios clínicos para humanos y animales.
En resumen, la comprensión crece paso a paso. Mantener rigor, colaboración y pre-registro permitirá acercarnos más a responder cómo surge la consciencia en un mundo complejo.