La zoofarmacognosia revela cómo distintas especies recurren a sustancias naturales para prevenir o tratar problemas de salud.
En grandes simios, como los chimpancés, se documentó el consumo de Vernonia amygdalina y conductas de tragado de hojas rugosas para expulsar parásitos.
Hay experiencias controladas en la Universidad Nacional Autónoma de México donde aves recolectan colillas para reducir parásitos en nidos. También las abejas usan resinas vegetales para producir propóleo con efectos antimicrobianos y antivirales.
Este contenido ofrece un panorama claro del descubrimiento que está transformando nuestro entendimiento de la salud en el mundo.
En esta guía veremos un ejemplo icónico, mecanismos como hojas tragadas y resinas, y aplicaciones prácticas que pueden inspirar iniciativas en Chile.
Principales conclusiones
- La investigación muestra usos naturales y conductas terapéuticas en varias especies.
- Chimpancés y otras especies aportan evidencia observacional y química.
- Hay aplicaciones prácticas para ganadería, agricultura y apicultura local.
- El campo une etnobotánica, comportamiento y fitoquímica.
- Este descubrimiento impulsa enfoques sostenibles basados en la naturaleza.
Panorama actual: la zoofarmacognosia y la “farmacia” de la naturaleza en el presente
La zoofarmacognosia define el estudio del uso de sustancias naturales por animales con fines preventivos y terapéuticos. Reconocida como disciplina desde 1987, tiene raíces en repertorios del siglo I y prácticas de medicina tradicional.
En los últimos años creció el interés por vincular comportamiento y fitoquímica. Estudios recientes han identificado terpenos, saponinas y taninos como propiedades bioactivas en ciertas plantas que diversas especies seleccionan.
Hay trabajos que documentan automedicación en mamíferos rumiantes, simios y elefantes. Estas observaciones explican tipos de conducta y aportan número creciente de casos verificados.
La resistencia a múltiples fármacos impulsa revisar fuentes tradicionales y explorar nuevas moléculas. Conocimiento acumulado en campo y laboratorio sirve de puente para diseñar experimentos que prueben causalidad.
“Esta ‘farmacia’ natural ofrece no solo compuestos, sino estrategias que pueden inspirar soluciones productivas.”
En Chile y el mundo, valorar estas fuentes puede ayudar a prevenir infecciones, controlar parásitos y generar pipelines para futuros trabajos.
¿Los animales usan medicina? Intención de búsqueda y respuesta clara

Diversas especies ajustan su dieta o el entorno para mejorar su salud. La respuesta directa: sí, muchos animales pueden realizar conductas de automedicación validadas por estudios de campo y laboratorio.
Qué es la automedicación animal y cómo se estudia hoy
La automedicación incluye elegir plantas medicinales, ingerir hojas con efecto mecánico o usar materiales con acción antimicrobiana. Estas conductas buscan reducir parásitos, infecciones y otras enfermedades.
Los métodos combinan observación sistemática, ensayos de preferencia y análisis químico. Investigadores miden salud antes y después para establecer causalidad.
Evidencia reciente y por qué importa en Chile y el mundo
Casos como chimpancés que seleccionan Vernonia amygdalina, aves que llevan colillas a nidos o corderos que consumen plantas ricas en taninos muestran resultados replicables.
En Chile esto tiene sentido práctico: puede inspirar estrategias para ganadería extensiva, apicultura y conservación. Paso a paso, la ciencia transforma observación en soluciones útiles y sostenibles.
“La conducta animal ofrece pistas para innovar en salud y manejo de recursos.”
Casos emblemáticos: chimpancés, aves, abejas y otros “doctores” de la naturaleza
Ejemplos bien documentados muestran mecanismos distintos: elección de plantas, ingestión mecánica y uso de materiales con efecto biológico.
Chimpancés y Vernonia amygdalina: la “Hoja Amarga” contra parásitos intestinales
En Tanzania, chimpancés consumen vernonia amygdalina sobre todo en temporadas húmedas, cuando aumentan las infecciones por lombrices.
La planta aporta lactonas sesquiterpénicas con actividad antibacteriana y antitumoral, y el consumo se relaciona con reducción de carga de parásitos.
Hojas “velcro” en chimpancés: tragado de hojas peludas para expulsar lombrices
Otro comportamiento es tragar hojas rugosas dobladas, que atrapan gusanos y facilitan su expulsión. Este método es mecánico y rápido.
La variación dentro del grupo sugiere aprendizaje social.
Aves de la Universidad Nacional Autónoma de México y colillas en nidos
Estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México muestran que aves incorporan colillas ante garrapatas vivas.
El resultado: menos ectoparásitos y mayor supervivencia de pichones.
Abejas, oruga y mamíferos: otros mecanismos
Las abejas mezclan resinas para producir propóleo, que protege la colonia frente a virus, hongos y ácaros.
La oruga oso lanudo aumenta la ingesta de alcaloides cuando está parasitada, reduciendo el daño de larvas de moscas.
En mamíferos domésticos, compuestos de la vid plateada atraen a gatos y disminuyen picaduras de mosquitos; la sustancia fue patentada con potencial para humanos.
“Estos casos combinan evidencia de campo y trabajo experimental, mostrando soluciones de bajo costo y alto impacto.”
De la tradición a la ciencia: medicina tradicional, UNAM y fitoquímica de las plantas

Catálogos etnobotánicos y estudios modernos permiten traducir prácticas locales a protocolos científicos. En México, registros de CONABIO y trabajo vinculado a la Universidad Nacional Autónoma de México documentan decenas de especies usadas por comunidades para tratar males comunes.
Medicina tradicional mexicana: fauna y plantas documentadas
Los inventarios reúnen usos de artrópodos, aves, reptiles, anfibios, peces y mamíferos. Estos repertorios, heredados desde el siglo pasado, orientan qué plantas y productos estudiar en laboratorio.
Compuestos clave: taninos, terpenos, saponinas y lactonas
La fitoquímica identifica taninos, terpenos, saponinas y lactonas sesquiterpénicas como sustancias con actividad antiparasitaria y antiinflamatoria. Estos compuestos explican muchos usos tradicionales y guían ensayos clínicos.
Más allá de Vernonia: Albizia y Rubia en infecciones y parásitos
Vernonia amygdalina aporta lactonas; Albizia grandibracteata muestra saponinas contra helmintos; Rubia cordifolia contiene terpenos y naftoquinonas con efectos antimicrobianos. Integrar estas fuentes ayuda a priorizar especies para desarrollo de productos seguros y estandarizados.
“La combinación de saber local y análisis químico acelera el paso del campo al laboratorio.”
Para profundizar en preferencias y conducta que inspiran estas búsquedas, revisa estudios sobre preferencias.
Ganadería, agricultura y apicultura: cómo aplicar lo aprendido de los animales
Aplicar observaciones de campo en sistemas productivos puede transformar prácticas rurales en Chile.
En experimentos, ovejas que pueden elegir aumentan el consumo de plantas con taninos cuando enfrentan parásitos. Comen menos ración total y mejoran su recuperación.
Esto sugiere ofrecer ingredientes separados para que el grupo aprenda a asociar propiedades de cada opción con su bienestar.
Colmenas con superficies rugosas
Las colmenas con tablones rugosos favorecen el depósito de propóleo. Más propóleo implica más cría y menor carga de patógenos.
Cajas lisas limitan esta defensa; por eso es importante rediseñar la arquitectura apícola local.
“Permitir elección y ajustar el entorno reduce dependencia de fármacos y mejora productividad.”
- Implementación: evaluar praderas y sumar especies forrajeras con taninos condensados en rotaciones.
- Diseño: ofrecer ingredientes por separado y usar colmenas ranuradas para estimular recolección de resinas.
- Seguimiento: registrar estudios locales, carga parasitaria, salud del rebaño y sanidad de colmenas para validar el trabajo a nivel predial.
Hacia nuevos fármacos: combatir resistencias con ayuda del comportamiento animal

Frente a patógenos resistentes, observar qué seleccionan especies en su dieta abre rutas de innovación. Esta estrategia conecta conducta, fitoquímica y desarrollo de productos con fines terapéuticos.
Resistencia a múltiples fármacos: urgencia de terapias basadas en productos naturales
La resistencia afecta antibióticos y fármacos antitumorales. Por eso se necesitan alternativas que actúen sobre distintos mecanismos de infección.
Casos como el uso de vernonia amygdalina por chimpancés muestran que ciertas plantas contienen lactonas activas contra parásitos.
Integrar etnobiología y zoofarmacognosia: una ruta multidisciplinar de descubrimiento
El proceso sugerido es claro: documentar comportamientos en campo, aislar sustancias, probar bioactividad y validar seguridad.
- Registrar conducta y preferencias in situ.
- Analizar perfiles químicos y ensayos en modelos relevantes.
- Escalar hacia pruebas clínicas o veterinarias y productos agrícolas.
| Planta | Compuesto clave | Especie observada | Aplicación potencial |
|---|---|---|---|
| Vernonia amygdalina | Lactonas sesquiterpénicas | Chimpancés | Antiparasitarios |
| Albizia grandibracteata | Saponinas | Rumiantes (registro) | Antihelmínticos |
| Rubia cordifolia | Terpenos, naftoquinonas | Varios casos | Antimicrobianos / antiinflamatorios |
| Especies con taninos | Taninos condensados | Corderos (consumo aumentado) | Control de parásitos |
Para Chile, formar equipos con ecólogos, químicos y veterinarios es clave. Los objetivos: ampliar el repertorio de especies, mapear sustancias prioritarias y avanzar hacia prototipos de nuevos tratamientos.
Conclusión
Este conjunto de casos y ejemplo muestra que la naturaleza actúa como una farmacia práctica. Observaciones en primates, aves, abejas y otros grupos revelan estrategias replicables y medibles.
Hay mecanismos químicos y físicos claros: hojas que ayudan a limpiar el cuerpo, resinas que protegen crías de aves y compuestos en plantas con actividad demostrada. Esa evidencia apoya la idea de medicina basada en naturaleza, validada con métodos modernos.
El uso informado de estos aprendizajes puede mejorar producción y salud local. Este contenido invita a observar, medir y adaptar en terreno, con criterios de bienestar y sostenibilidad. A la vez que aprendemos de otros animales, cuidamos los ecosistemas que sostienen estas interacciones.
Es la vez de pasar de la observación a la acción: explorar más casos y aplicar soluciones con rigor y respeto por la biodiversidad.
