En México, muchas ofertas usan una técnica mental para marcar lo que llamas barato o caro. Cuando ves un número grande tachado o un “desde” en una etiqueta, tu cerebro crea una referencia rápida. Esa referencia influencia tu juicio, incluso si no refleja el mejor valor real.
Durante temporadas como Buen Fin y Hot Sale, esos datos aparecen por todos lados: banners, vitrinas y carritos. La repetición hace que la sensación de “ganga” crezca, aunque el descuento sea menor que en otra tienda.
En este artículo te mostraremos ejemplos en retail, supermercados y e-commerce, y te daremos pasos simples para comparar tarifas, revisar históricos y calcular costo por unidad. Así evitarás compras impulsivas y protegerás tu bolsillo.
Puntos clave
- La primera cifra fija una referencia mental que guía tu percepción.
- Promociones masivas aumentan la fuerza de la técnica.
- Compara precios por unidad y revisa historial antes de comprar.
- Verifica costos totales: envío y impuestos pueden cambiar la oferta.
- Usa el celular para checar varias tiendas antes de decidir.
Qué es el «anclaje» de precios y por qué importa hoy
Antes de decidir, conviene entender por qué el primer número que ves pesa tanto en tu juicio.
La ancla funciona como una referencia rápida en la mente. Tu cerebro toma el primer valor relevante y compara todo lo demás con ese punto. Así, un precio tachado o un “antes” puede hacer que una oferta parezca mejor de lo que es.
En comercio, la ancla suele ser un precio de lista visible o el primer monto que aparece en búsqueda. En venta en línea hay más señales: porcentajes, temporizadores y etiquetas que refuerzan la sensación de urgencia.
En México, muchas tiendas muestran varios montos —regular, con tarjeta, con cupón— y eso genera múltiples anclas. Si no identificas cuál aplica para ti, puedes sobrestimar el supuesto ahorro.
- Consejo rápido: pregunta por la base del número: ¿histórico o inflado?
- Compara con otras ofertas y mira precio por unidad antes de cerrar.
Cómo funciona el anclaje en la mente y en el mostrador

Tu primera mirada hacia un número suele marcar cuánto valoras una oferta. Esa cifra actúa como referencia mental y hace que cualquier monto posterior se compare con ella.
El número “primero visto” como ancla: efecto en tu percepción de valor
La atención se fija en el primer monto visible. Si ves $1,999 y luego $1,399, tu cerebro siente una gran rebaja aunque otra tienda venda a $1,450.
Estrategias comunes: tachados, “antes y ahora” y paquetes
Los comerciantes usan tácticas como precios psicológicos ($299 vs $300), tachados con porcentajes y bundles que muestran un «valor total» mayor.
- Etiquetas: «antes $X / ahora $Y» enfatizan la diferencia.
- Bundles: inflan valor para simular ahorro si no usarás todo.
- Promos temporales: contadores y banners aumentan urgencia.
Ejemplos cotidianos en México
En tiendas departamentales verás «precio normal» y «con tarjeta» al mismo tiempo. En marketplaces, un mismo SKU aparece con listas distintas según vendedor.
| Contexto | Táctica | Resultado para comprador | Cómo evitarlo |
|---|---|---|---|
| Supermercado | Precio anterior grande + ahora en rojo | Sensación de gran oferta | Comparar precio por unidad |
| E-commerce | Varios «precios de lista» por vendedor | Anclas distintas para mismo artículo | Ver historial y otros vendedores |
| Temporada (Buen Fin) | Banners, cupones y contadores | Decisión impulsiva | Calcular costo total (envío, intereses) |
Estrategias prácticas para no caer en la trampa del anclaje
La mejor defensa ante etiquetas llamativas es un proceso corto y repetible. Antes de comprar, define un límite y verifica datos concretos.
Compara precios reales y verifica historial
Busca el mismo modelo o SKU en al menos tres tiendas y calcula el costo final con impuestos y envío. Así verás si la oferta es verdadera.
Revisa el historial de variaciones: si el valor subió justo antes de la promoción, el descuento puede estar inflado.
Usa métricas por unidad y detecta anclas “infladas”
Compara $/kg, $/L o $/pieza para abarrotes. Un bundle puede aparentar ahorro sin serlo.
- Calcula el costo total a meses sin intereses antes de aceptar pagos mensuales bajos.
- Desconfía de porcentajes muy redondos y busca letra pequeña.
- Define tu propio precio objetivo y revisa reseñas o alternativas confiables.
«Una ancla razonada que tú creas vale más que cualquier descuento publicitado.»
Si quieres profundizar, consulta guías sobre estrategias prácticas y un análisis traducido sobre percepción en retail Understanding Price Anchoring.
Conclusión
Reconocer la táctica detrás de un número grande te ayuda a comprar con más cabeza y menos impulso.
La primera cifra suele marcar una referencia mental. Si contrastas lista, comparas por SKU y sumas costos totales, muchas ofertas pierden brillo.
En temporadas como Buen Fin y Hot Sale, aplica un plan: define necesidad, fija un precio objetivo y valida costo por unidad antes de decidir.
No todas las referencias son malas; una honesta ahorra tiempo. Para profundizar, revisa una guía sobre tácticas de referencia y un análisis en neuromarketing.
Haz de cuestionar el primer número un hábito: verifica el total a pagar y prioriza lo que realmente necesitas. Así protegerás tu dinero y comprarás mejor.
