Sábado, Octubre 11, 2025
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¿A qué huele la Luna? El extraño aroma que describen los astronautas.

Presentamos una pregunta simple: ¿qué recuerdos sensoriales guardaron quienes pisaron nuestro satélite? Astronautas como Buzz Aldrin, Gene Cernan y Charlie Duke usaron palabras fuertes: «pólvora quemada», «cenizas de chimenea» y «carbón quemado». Estas descripciones nacieron dentro del módulo, tras volver de un paseo por un desierto hiperseco sin viento ni vida.

La NASA aclara que no era pólvora real. El regolito, pegajoso y rico en dióxido de silicio, hierro y olivino, reacciona al contacto con aire y humedad dentro de la nave. En este artículo explicamos, con datos de la misión Apolo, por qué el espacio puede dar esa sensación olfativa y qué hipótesis manejan los científicos.

Conclusiones clave

  • Testimonios describen aromas comparables a pólvora y ceniza dentro del módulo.
  • El regolito no es pólvora; su composición y reacciones explican las percepciones.
  • Las muestras pierden ese rasgo al llegar a Tierra por exposición al aire y agua.
  • Entender este fenómeno es clave para futuras misiones y el manejo de trajes.
  • Recrear ese aroma ayuda a conectar al público, incluida la comunidad científica chilena.

El olor de la Luna en primera persona: testimonios desde las misiones Apolo

Al regresar de cada caminata, los astronautas describieron una impresión olfativa muy marcada dentro del módulo.

“Huele como la pólvora quemada”: Cernan, Duke y Aldrin dentro del módulo lunar

“Huele como si alguien hubiera disparado una carabina aquí dentro.” — Gene Cernan (Apolo 17)

“Me sabe y me huele a pólvora.” — Charlie Duke (Apolo 16)

“Como carbón quemado o cenizas de chimenea, sobre todo si derramas un poco de agua sobre ellas.” — Buzz Aldrin (Apolo 11)

¿Cómo pudieron olerlo si no se quitan el casco? El regolito pegajoso en la cabina

El regolito se adhiere a botas y guantes y entra al módulo. Al quitarse el traje, la partícula llega a la nariz y llena la cabina durante horas.

Butler Hine, del proyecto LADEE, lo llamó áspero y capaz de seguir campos eléctricos. Eso ayudó a que el polvo lunar se incrustara en huecos del módulo.

Cuando el olor se apaga en la Tierra: muestras “contaminadas” por aire y agua

Durante la llegada a la Tierra, las muestras se expusieron a aire y agua y perdieron ese carácter ahumado. Algunos astronautas sufrieron irritación al inhalar polvo; otros, como John Young, incluso probaron un poco de suelo y no lo hallaron desagradable.

AspectoDescripciónImpacto
TestimoniosCernan, Duke, Aldrin describen notas a pólvora quemada y cenizaConsistencia entre tripulaciones
MecanismoRegolito pegajoso que entra al módulo y libera compuestos al humedecersePercepción dentro del módulo durante horas
Llegada a TierraExposición a aire/agua elimina aromaMuestras “contaminadas” pierden rasgo olfativo
RiesgosIrritación respiratoria reportada en varios vuelos ApoloAdvertencia para futuras misiones

Polvo lunar, no pólvora: qué dicen la NASA y los científicos

A close-up view of lunar regolith, the fine-grained, powdery soil covering the surface of the Moon. The regolith appears soft and delicate, with a grayish-white hue and a slightly metallic sheen, capturing the unique texture and essence of the Moon's surface. The lighting is soft and diffuse, creating a sense of depth and dimensionality, while the camera angle emphasizes the granular, almost tactile nature of the lunar dust. The background is a deep, inky blackness, reminiscent of the vast emptiness of space, further highlighting the alien and otherworldly nature of the lunar environment.

Expertos de la NASA y laboratorios independientes separan la percepción humana de la composición real del regolito.

La agencia fue categórica: aunque los relatos de los astronautas evocaron pólvora, no se hallaron moléculas típicas de esa sustancia en el suelo lunar traído por las misiones Apolo.

Gary Lofgren, del Laboratorio de Muestras Lunares del Centro Espacial Johnson, confirmó que los componentes de la pólvora no aparecen en los análisis.

El proceso que crea el regolito es geológico: impactos de meteoritos pulverizan rocas del satélite. Así surge un material fino y áspero rico en dióxido de silicio.

La composición del suelo lunar incluye hierro, calcio, magnesio y minerales como olivina y piroxeno. Thomas Gold, en 2004, descartó que ese polvo fuera explosivo.

“El polvo lunar y la pólvora no son la misma cosa.”

Entender qué sustancias contiene permite planificar usos futuros sin riesgos por reacciones inesperadas. Los científicos usan datos de Apolo para explicar por qué la sensación en cabina no equivale a presencia real de pólvora.

AspectoHallazgoSignificado
QuímicaNo hay moléculas de pólvoraContradicción entre olor percibido y composición
ComposiciónDióxido de silicio, hierro, olivina, piroxenoMaterial inerte, no explosivo
OrigenImpactos meteoríticosFormación por trituración y meteorización
SeguridadThomas Gold y análisis posterioresRiesgos de irritación, no de combustión

¿Por qué huele así? Dos hipótesis científicas sobre el aroma lunar

Científicos proponen dos explicaciones plausibles para ese aroma inesperado dentro del módulo. Ambas combinan química del suelo y condiciones únicas del ambiente cerrado.

Efecto “lluvia del desierto”: humedad que libera compuestos

Donald Pettit comparó superficie lunar con un desierto de 4.000 millones de años.

En su metáfora, polvo seco guarda compuestos volátiles hasta que un poco de agua o aire húmedo los libera. Dentro del módulo, el sistema de soporte aporta humedad mínima y aire respirable. Eso basta para que ciertas moléculas se vuelvan volátiles y generen olores parecidos a cenizas húmedas.

Oxidación lenta en oxígeno: combustión sin llama

Gary Lofgren propuso otra vía: en presencia de oxígeno, partículas del suelo sufren oxidación lenta.

La reacción no produce fuego, pero sí compuestos secundarios que recuerdan a carbón quemado o chimenea. Esa «combustión» paulatina explicaría por qué el aroma persiste horas dentro del módulo.

  • La Luna funciona como un desierto hiperseco por años; bastan moléculas de agua para activar olores.
  • En cabina, aire y humedad permiten liberación y posible oxidación lenta.
  • Ambas hipótesis son compatibles y requieren mediciones in situ.

“Pequeños cambios de humedad y oxígeno alteran olores en microambientes.” — interpretación basada en Pettit y experiencias en la estación espacial

HipótesisMecanismoPredicción
Efecto lluvia del desiertoHumedad libera compuestos retenidos en el sueloOlores intensos al entrar polvo en aire húmedo
Oxidación lentaReacción en presencia de oxígeno sin llamasNotas ahumadas y persistentes dentro del módulo
CombinadaHumedad + oxígeno actúan simultáneamenteMayor variabilidad y duración del olor

Para entender mejor este fenómeno y recrear qué huele en diferentes planetas, hacen falta pruebas controladas que midan moléculas liberadas en tiempo real.

Del espacio al frasco: recreando el aroma con ciencia

A precise, photorealistic image of the renowned sculptor Michael Moisseeff, standing in his studio, creating a new artwork using natural aromas and scents. The scene depicts Moisseeff meticulously mixing and blending various aromatic essences, his face framed by dramatic lighting that casts dramatic shadows, conveying a sense of scientific exploration and artistic passion. The middle ground features an array of glassware, test tubes, and scientific instruments, while the background showcases the sculptor's previous works, hinting at the breadth of his olfactory-inspired creations. The overall atmosphere is one of focused intensity, where the boundaries between art, science, and the senses converge.

Una mezcla entre arte y química llevó a traducir palabras históricas en notas detectables. Michael Moisseeff, autodenominado escultor de aromas, creó una versión basada en la frase de Buzz Aldrin sobre «cenizas de chimenea». Su enfoque combina archivo, técnica y colaboración con científicos.

Michael Moisseeff, el “escultor de aromas”, y su versión basada en Buzz Aldrin

Moisseeff trabaja en Space City (Toulouse) y utiliza un banco de 4.000 referencias aromáticas. Nature reseñó su proyecto en 2023. Su proceso toma palabras concretas y las traduce a familias de compuestos plausibles.

  • Objetivo: reproducir fielmente la percepción ahumada descrita por las tripulaciones.
  • Método: mezcla de compuestos de referencia y validación con datos científicos.
  • Uso: exhibición en sitio para educación y posible entrenamiento de misión.
ElementoDescripciónBeneficio
AutorMichael Moisseeff, escultorExperiencia sensorial y archivo amplio
InspiraciónPalabras de Buzz Aldrin sobre superficie y cabinaBase histórica y testimonial
AplicaciónExhibición en Space City y material de entrenamientoDivulgación científica y validación práctica

Para quien quiera profundizar en intentos similares de recrear sensaciones espaciales, existe documentación sobre proyectos previos como Eau de Space. También puede consultarse un reportaje que cubre esfuerzos por intentar recrear el aroma de la Luna.

Conclusión

Tras cada paseo lunar, muchos astronautas notaron una nota ahumada al quitarse el casco en el módulo lunar. Esos relatos coincidentes apuntan al regolito: polvo lunar que entra a la nave y alcanza la nariz en pocas horas.

Los análisis confirman que no hay pólvora en el suelo lunar, pero el contacto con aire y algo de agua dentro del módulo puede liberar compuestos. Las hipótesis principales —efecto lluvia del desierto y oxidación lenta en oxígeno— explican por qué los olores persistieron misión tras misión.

Para futuras misiones, hace falta medir aromas in situ y diseñar protocolos que protejan la vida a bordo. Mientras tanto, recreaciones como las citadas en relatos periodísticos y en informes ayudan a divulgar esa experiencia única.

FAQ

¿A qué huele la Luna?

Astronautas de las misiones Apolo describieron un aroma similar a pólvora quemada o cenizas al entrar en contacto con el regolito dentro del módulo lunar. Esa percepción apareció cuando el polvo lunar, muy fino y con propiedades electrostáticas, se adhería a los trajes y se transfería al interior, mezclándose con aire del módulo.

¿Quiénes describieron ese olor y en qué contexto?

Figuras como Eugene Cernan, Charles Duke y Buzz Aldrin relataron la sensación tras volver al módulo desde la superficie. Hicieron el comentario al quitarse parte del equipo o al manipular muestras, cuando pequeñas partículas activaron olores que pudieron percibirse en el habitáculo.

¿Cómo pudieron olerlo si llevaban casco durante la salida?

El polvo lunar es pegajoso y se adhiere con facilidad. Al regresar al módulo, parte de ese polvo quedó en la escotilla y en la cabina. Al quitarse guantes o al abrir compartimentos, el regolito liberó compuestos volátiles que se mezclaron con el oxígeno del módulo, permitiendo la percepción olfativa.

¿Qué dicen la NASA y los científicos sobre ese aroma?

La NASA y varios investigadores señalan que no se trata de pólvora real. El olor proviene de reacciones químicas y de la mezcla de minerales del suelo con el oxígeno y la humedad dentro del módulo. Estudios del regolito y experimentos en laboratorio respaldan esas explicaciones.

¿Cuáles son las hipótesis científicas para explicar ese olor?

Hay dos hipótesis principales: una propone que la interacción del polvo con aire ligeramente húmedo del módulo genera una sensación similar a “lluvia del desierto”; la otra sugiere oxidación lenta de materiales del regolito en presencia de oxígeno, una especie de combustión sin llamas que libera moléculas aromáticas.

Qué es la hipótesis del efecto “lluvia del desierto”?

Propuesta por expertos como el astronauta e ingeniero Donald Pettit, plantea que el aire húmedo del interior y la fricción del polvo liberan compuestos que evocan olores terrestres del desierto tras una lluvia, una analogía para describir la mezcla de minerales y humedad.

En qué consiste la idea de oxidación lenta en oxígeno?

Al entrar en contacto con oxígeno dentro del módulo, ciertos componentes del regolito pueden oxidarse lentamente, liberando compuestos que recuerdan a pólvora quemada. No hay combustión real, sino reacciones químicas que generan moléculas volátiles detectables por la nariz humana.

Por qué el olor cambia o desaparece al traer muestras a la Tierra?

Cuando las rocas y el polvo lunar se exponen al aire terrestre y al agua, muchas sustancias volátiles se evaporan o reaccionan, modificando el aroma original. Además, la mayor humedad y la contaminación por aire terrestre alteran las señales químicas, enmascarando el olor inicial.

Se ha intentado recrear ese aroma en la Tierra?

Sí. Perfumistas y científicos han trabajado en recreaciones. Un ejemplo notable es Michael Moisseeff, que elaboró una interpretación olfativa basada en testimonios de Buzz Aldrin y otros astronautas, usando compuestos que evocan pólvora, metal y notas terrosas.

Son fiables las recreaciones comerciales del aroma lunar?

Son interpretaciones artísticas y científicas. Reproducen aspectos percibidos por los astronautas, pero no son copias exactas del regolito. Las recreaciones combinan moléculas seleccionadas para imitar la experiencia sensorial descrita en las misiones.

Puede el regolito dañar sistemas o la salud por su olor o composición?

Más allá del olor, el polvo lunar representa un riesgo físico: es abrasivo y puede afectar equipos, filtros y sistemas de sellado. En cuanto a la salud, la principal preocupación es la toxicidad y partículas finas que podrían irritar vías respiratorias, no el aroma en sí.

Cómo afectan las misiones futuras la comprensión del aroma lunar?

Nuevas misiones, incluidos retornos planificados por agencias como NASA y ESA, traerán más muestras y datos. Análisis modernos permitirán identificar con precisión compuestos responsables del olor y mejorar recreaciones y medidas de seguridad en hábitats y trajes.
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