Un sonido que atraviesa océanos y conecta ecosistemas. Según la oceanógrafa Susannah Buchan, este fenómeno es el sonido biológico más potente del planeta.
En Chile, las aguas de Aysén y Chiloé reciben cientos de ejemplares cada verano. Allí, investigadores escuchan un dialecto acústico propio que revela patrones de comportamiento.
Una ballena azul puede comer alrededor de 3 toneladas de krill al día. Al defecar, estos animales fertilizan el mar y apoyan la productividad marina.
Este sonido importa para el planeta y para Chile. Sirve como indicador de salud del océano y ayuda a guiar medidas para reducir choques con embarcaciones.
Conclusiones clave
- Potencia acústica: el canto es el sonido biológico más intenso del mundo.
- Zona clave: la Patagonia norte (Aysén y Chiloé) concentra observaciones estacionales.
- Rol ecológico: la alimentación y la defecación favorecen la productividad del océano.
- Conservación: monitorear señales acústicas ayuda a proteger a estos animales.
- Población local: se estima cerca de 600 individuos con un dialecto propio.
Un sonido que recorre el océano: por qué hoy vuelve a ser noticia
Un seguimiento acústico multianual reveló una disminución notable en las señales sonoras del océano.
Un estudio de seis años, con un hidrófono instalado desde 2015 en la Corriente de California, registró una caída cercana al 40% en los cantos. Este descenso afecta sobre todo a las ballenas y puso en alerta a la comunidad internacional.
Científicos como John Ryan (MBARI) y Dawn Barlow (Oregon State University) vinculan la baja a eventos extremos.
En 2016 la ola de calor conosida como “La Mancha” elevó temperaturas hasta 4,5 °C sobre el promedio. Eso provocó floraciones algales nocivas que dañaron al krill, y redujeron la disponibilidad de alimento.
| Año | Cambio en cantos (%) | Evento ambiental |
|---|---|---|
| 2015–2016 | -40% | Ola de calor “La Mancha” |
| 2017–2018 | -25% | Floraciones algales |
| 2019–2020 | -15% | Recuperación parcial |
Estos cambios muestran que, esta vez, el comportamiento acústico responde a variaciones reales en el mar y en el mundo natural. Escuchar estas señales es crucial para Chile y para quienes comparten nuestras costas.
Si quieres explorar más sobre cómo los sonidos marinos afectan la vida, visita más sobre sonidos marinos.
Patagonia chilena bajo escucha: ciencia y monitoreo acústico en tiempo real

Una red de hidrófonos y vehículos sumergibles transforma el mar en un sistema de alerta activo. Esta tecnología permite a los equipos en terreno seguir señales y convertirlas en información útil para gestión y navegación.
Hidrófonos y “drones” submarinos: cómo se capta la voz
Los hidrófonos fijos registran sonidos a larga distancia mientras un dron submarino explora zonas puntuales bajo agua. Juntos, entregan registros en tiempo real que identifican presencia de ballenas azules y otras especies.
Datos que toman decisiones: alertas para embarcaciones
Los datos se traducen en mapas de presencia y en avisos que reducen el riesgo de colisiones. Así se protege una población estimada en cerca de 600 individuos y se protege al grupo local.
Universidad de Concepción y COPAS Sur-Austral: el pulso científico
La investigación desde Chile une academia y gestión. COPAS Sur-Austral y la Universidad de Concepción entregan evidencia aplicada para mejorar la conservación y la seguridad en la zona.
Canto de la ballena azul: potencia, frecuencia y función en el mar
En los mares del sur chileno, un sonido grave recorre cientos de kilómetros bajo la superficie.
El sonido biológico más potente se produce en muy baja frecuencia. Partes del canto son tan graves que el oído humano no las detecta, pero el océano las transmite con eficiencia por largas distancias.
El sonido que viaja lejos
Estas señales combinan armónicas y pulsos repetitivos. Esa estructura crea una firma acústica útil para identificar la especie y localizar grupos a gran escala.
Una canción de amor en temporada
Los machos vocalizan sobre todo entre diciembre y abril. Aunque muchas emisiones ocurren en zonas de alimentación, cumplen una función reproductiva y social.
Cuándo y dónde se oye más
El pico de actividad se registra en Aysén y en el golfo Corcovado, en Chiloé. Allí, las ballenas aprovechan costas ricas en krill para alimentarse y comunicarse.
- Potencia: notable a nivel mundial.
- Estructura: repetitiva, con armónicas y pulsos.
- Función: comunicación reproductiva y social durante el forrajeo.
El “décimo canto”: el dialecto chileno que distingue a nuestras ballenas azules

Investigaciones en Melinka y el golfo Corcovado documentaron un sello acústico propio para estas poblaciones marinas.
Descubrimiento de Susannah Buchan: un patrón más agudo y complejo
En 2008 Susannah Buchan registró por primera vez un patrón distinto. La forma del canto resultó más aguda y con secuencias complejas frente a dialectos de California y la Antártica.
El hallazgo se publicó en 2014 en Endangered Species Research. Esa publicación reforzó el estatus de la subespecie Balaenoptera musculus chilensis.
Identidad y conservación: por qué un dialecto cambia las prioridades
Reconocer este sello acústico permite delimitar rutas y áreas clave de alimentación para la especie.
Desde 2012 se instalaron hidrófonos en Chiloé, Isla Chañaral y Juan Fernández. Estos equipos ayudan a seguir presencia por años y a entender la frecuencia y distribución del grupo.
Protección localizada significa priorizar zonas donde las ballenas concentran cantos y alimentación. Para profundizar, revisa este estudio sobre el canto.
- Hito: primera gran grabación en 2008.
- Impacto: publicaciones y redes de hidrófonos desde 2012.
- Resultado: mejores criterios para la conservación local.
Cuando falta el krill, baja el canto: clima, alimentación y supervivencia
Cuando el alimento escasea, el comportamiento vocal y reproductivo sufre efectos visibles.
La ola de calor conocida como “La Mancha” (2013–2016) elevó hasta 4,5 °C la temperatura del agua en 2016. Eso provocó floraciones algales nocivas que dañaron al krill y alteraron la cadena trófica.
Ola de calor y floraciones algales nocivas: el silencio que dejó “La Mancha”
Grabaciones con un hidrófono desde 2015 mostraron una caída cercana al 40% en los cantos, sobre todo en ballenas azules.
El estudio y los científicos vinculan la pérdida de presas con menos emisiones vocales y mayor esfuerzo por encontrar alimento.
Dieta estricta y esfuerzo de búsqueda: el krill como clave para la especie
Estas ballenas dependen casi exclusivamente del krill. Con menos krill, dedican más tiempo a forrajear y recorren mayores distancias.
Esa energía extra en búsqueda reduce el esfuerzo en la reproducción y la recuperación poblacional.
Menos canto, menos crías: efectos en conducta y población
Menos señales acústicas suelen asociarse a menor actividad reproductiva. Las ballenas requieren energía para reproducirse y para mantener crías.
La menor disponibilidad de alimento amenaza la supervivencia a mediano plazo y podría reducir el tamaño de las poblaciones.
| Evento | Impacto en krill | Consecuencia para ballenas |
|---|---|---|
| Ola “La Mancha” (2016) | Reducción significativa; floraciones algales | -40% en registros vocales; mayor desplazamiento |
| Escasez prolongada | Menos biomasa disponible | Menos reproducción y menor sobrevivencia juvenil |
| Recuperación parcial | Recupero lento del krill | Recuperación desigual entre especies |
Este patrón muestra por qué proteger áreas de alimentación y reducir disturbios en ruta es clave para la supervivencia. Para entender mejor el impacto en el krill, revisa este análisis externo: impacto en el krill.
Conclusión
La evidencia sonora de los últimos años revela que el ambiente modifica patrones de comunicación en el océano.
Escuchar esos registros no es solo maravilla: es una herramienta para cuidar especies y entender mejor el mar que compartimos.
La investigación chilena, con hidrófonos y monitoreo en tiempo real, describió un dialecto local y mejoró cómo usamos datos para proteger rutas y reducir impactos.
Parte de la solución pasa por alertas a embarcaciones, planificación del tráfico y menos ruido submarino en áreas clave.
Si quieres profundizar en la historia y el método, revisa este registro histórico y explora los misterios y avances con IA.
La próxima vez que oigamos un canto, pensemos que cada sonido es parte de una historia mayor del planeta y actuemos en consecuencia.
