Una peluca es una cabellera postiza, hecha con cabello natural o sintético, usada por estética y para cubrir pérdida capilar.
En Europa moderna, entre los siglos XVI y XVIII, estos postizos se volvieron símbolos de estatus y soluciones prácticas ante problemas de higiene y salud. La corte y la etiqueta impulsaron su uso como marca de poder.
Personajes históricos como Isabel I y Luis XIV ejemplificaron cómo decisiones personales transformaron tendencias. El empolvado del siglo XVIII y los gravámenes fiscales aceleraron el cambio social y el declive público.
Hoy existen prótesis capilares indetectables y usos profesionales en teatro, cine y tribunales de la Commonwealth. Para lectores en Chile y Latinoamérica, conocer esta trayectoria ayuda a valorar aplicaciones actuales en salud, derecho y estilo.
Puntos clave
- Origen y función: postizos surgieron como respuesta a enfermedades y falta de higiene.
- Moda y estatus: la corte convirtió estos accesorios en símbolos de poder.
- Técnica: materiales y métodos evolucionaron hasta las prótesis modernas.
- Cambio social: impuestos y revoluciones redujeron su uso público.
- Legado: permanecen en artes y en soluciones médicas actuales.
Contexto histórico: cuando la moda tapó la enfermedad en Europa
Durante siglos, la calvicie pasó de problema médico a cuestión de etiqueta social en Europa.
Tras la caída del Imperio romano, el uso de postizos decayó. Sin embargo, en el siglo XVI reaparecieron como solución práctica para cubrir pérdida de cabello y estigma asociado a enfermedades.
La Iglesia intentó frenar esa práctica desde Concilium de 629, pero la etiqueta cortesana venció la desaprobación. En Inglaterra la Restauración con Carlos II introdujo estilos franceses y popularizó el uso entre hombres urbanos.
En el siglo XVIII muchas piezas se empolvaban con almidón perfumado para disimular higiene precaria y piojos. Ese ritual convirtió los postizos en signo visible de estatus y limpieza.
Al final del siglo XVIII, la Revolución francesa y los gravámenes ingleses cambiaron la percepción pública. Así terminó una época en la que la moda llegó a ser parte clave de la historia social y del uso cotidiano.
El origen de las pelucas

Las primeras pelucas surgieron en culturas muy distintas para resolver clima, higiene y prestigio. Su uso combina técnica y símbolo desde épocas remotas.
Egipcios: artesanía, higiene y estatus bajo el sol del Nilo
egipcios se rapaban para evitar el calor y los parásitos. Por eso crearon postizos de gran calidad.
Usaron cabello humano y fibras, trenzadas y fijadas con resinas. Estas piezas indicaban posición social y se conservan en museos.
Grecia y Roma: color, poder y extensiones traídas de pueblos germánicos
En Grecia y Roma el color marcaba distinción. Las pelucas rubias eran muy valoradas y provenían de pueblos germánicos.
Hombres y mujeres de élite usaban extensiones para dar volumen y seguir la moda cívica.
Asia y teatro: de la katsura japonesa a usos rituales y escénicos
En Japón, la katsura del teatro kabuki codificó roles y carácter. En China e India las extensiones integraron peinados ceremoniales.
Desde su inicio, estas piezas combinaron funcionalidad, símbolo y estética, y marcaron un oficio duradero en la historia.
| Región | Materiales | Uso | Época |
|---|---|---|---|
| Egipto | Cabello humano, fibras, resinas | Higiene, estatus | Antigüedad |
| Grecia/Roma | Cabello extranjero, trenzas | Distinción social, moda | Clásica |
| Asia | Katsura, extensiones ceremoniales | Teatro, ritual | Variada |
Del Renacimiento al Barroco: sífilis, calvicie y el auge de las pelucas en la moda europea
En los siglos XVI y XVII la pérdida de cabello por enfermedades cambió la forma en que la élite se presentaba. La ausencia de antibióticos volvió la alopecia visible en muchos afectados.
La epidemia y el estigma social
La sífilis provocó lesiones y caída del cabello. Esto convirtió la calvicie en un estigma que la sociedad trató de ocultar con accesorios capilares.
Realeza e influencia
Isabel I acumuló pelirrojas piezas al estilo romano. Luis XIII introdujo la costumbre masculina en el XVII; Luis XIV la institucionalizó y contrató perruqueros. Carlos II llevó esos estilos a Inglaterra tras su exilio.
Empolvado, olor y control de plagas
El empolvado con almidón perfumado (lavanda, naranja) ayudó a unificar color y disimular olores. Los piojos eran comunes; rapar resultaba más higiénico y hervir una peluca ayudaba a desinfectarla.
Impuestos y declive
Gremios de peluqueros ganaron prestigio desde 1665. Pero gravámenes ingleses (1795) y la Revolución francesa asociaron el accesorio a la nobleza. Así, el uso pelucas pasó de signo de poder a objeto políticamente incómodo.
Materiales, colores y fabricación: de cabello humano a pelo de caballo y fibras

La selección de cabello y soporte define caída, color y comportamiento frente al uso diario.
Cabello humano ofrece textura y caída naturales. En época barroca fue el material más caro. Hoy proviene de mercados de China, India y Europa del Este y se puede teñir a medida.
Pelo de caballo y cabra funcionaron como alternativas históricas. Son más rígidos y económicos, útiles en montajes teatrales o piezas de época.
Soportes y técnicas
La malla suiza resulta casi imperceptible y favorece líneas frontales realistas en densidades bajas. La malla francesa es más robusta y ventilada.
Poli resiste y se limpia fácil, pero necesita mayor densidad para evitar transparencias. No se recomienda en la parte frontal si queda descubierta.
| Material | Ventaja | Desventaja | Uso recomendado |
|---|---|---|---|
| Cabello humano | Apariencia natural, tiñe | Más caro | Diario, médico, alta gama |
| Pelo de caballo/cabra | Económico, duradero | Textura rígida | Teatro, recreación histórica |
| Sintético | Barato, mantiene forma | No se tiñe, menos natural | Moda, uso temporal |
| Soporte (malla/poli) | Varía en discreción y resistencia | Influye en densidad requerida | Según línea frontal y densidad |
La fabricación puede ser industrial o hecha a mano. Las piezas artesanales permiten personalizar remolinos y contorno de cabeza. Para más detalles técnicos y mercados, revisa esta guía sobre cabello y elaboración.
Del salón a la corte y al cine: uso de pelucas por siglo y profesión
Desde salones victorianos hasta estudios de cine, las piezas capilares han servido para construir imagen y oficio.
Del XIX a Hollywood: prótesis, postizos y el lenguaje de la moda
En el siglo XIX los postizos discretos reemplazaron a las piezas completas en la vida diaria. Esto preparó el terreno para el auge del cine.
En Hollywood (siglo XX) se profesionalizó el uso: prótesis y wiglets mantuvieron continuidad visual y protegieron el cabello natural de actrices como Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor y Audrey Hepburn.
Uso jurídico y militar: tradición en la Commonwealth y uniformes históricos
Abogados y jueces en países de la Commonwealth mantienen pelucas como símbolo institucional. La pieza proyecta neutralidad y dignidad.
Militarmente, oficiales (XVII-XIX) usaron pelucas empolvadas y trenzadas; para climas extremos se adaptaron versiones en algodón tratado.
Salud y sociedad: quimioterapia, donaciones y acceso en Latinoamérica
Las prótesis capilares son apoyo clave para pacientes con alopecia por quimioterapia. Mejoran autoestima y adherencia a tratamientos.
Campañas como el Trenzatón piden 15–20 trenzas de 30 cm por unidad. El costo de fabricación suele estimarse entre 6.000 y 10.000 MXN.
En Chile y Latinoamérica existen organizaciones que facilitan donaciones y acceso solidario. Para ampliar contexto histórico y técnico, revisa esta reseña sobre posticería.
| Ámbito | Siglo | Función | Nota |
|---|---|---|---|
| Moda cotidiana | XIX | Postizos discretos | Precedente para cine |
| Cine y espectáculo | XX | Continuidad visual, protección | Iconos: Monroe, Taylor, Hepburn |
| Jurídico | XX–actual | Simbolismo institucional | Commonwealth |
| Salud social | XX–actual | Prótesis oncológicas | Donaciones y campañas regionales |
Legado cultural y tendencias actuales: de la nobleza a la cultura pop

Desde las pantallas doradas hasta los escenarios actuales, los postizos han reinventado la identidad pública.
Iconos del cine clásico cimentaron peinados que hoy inspiran estilistas y público. Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor y Audrey Hepburn usaron piezas para crear looks emblemáticos.
En música y cultura pop Diana Ross y Cher llevaron la pieza a una estética de diva. Beyoncé profesionalizó la naturalidad con líneas frontales precisas.
Nicki Minaj y Lady Gaga exploraron color y forma, mientras Sia usa una peluca bicolor para cuidar privacidad y presencia escénica.
Impacto social y formatos
- Sheytel: práctica religiosa que habla de respeto y pertenencia.
- Normalización digital: alfombras rojas y redes impulsan innovación en fibras y acabados.
- Formatos accesibles: clip-ins, lace-front y HD lace permiten experimentar sin compromiso.
Hoy, el legado une una época aristocrática con un uso cotidiano y performativo. Ese puente mantiene a las pelucas como lenguaje vivo de moda, escena y cuidado personal.
Conclusión
Las pelucas cuentan una historia que mezcla salud, técnica y estilo. Su viaje muestra cómo un accesorio responde a necesidades sociales y a la innovación artesanal.
Una peluca protege y transforma: cambia la relación con el cabello y con la imagen personal. Cada época y cada siglo redefinieron su uso y su sentido en la sociedad.
Hoy son parte de moda, teatro y cuidados médicos. Para ampliar este recorrido, revisa la historia y evolución y valora cómo estas piezas siguen empoderando comunidades.
