Una recesión ocurre cuando la actividad económica de un país muestra una disminución sostenida en el tiempo. Esto se observa, sobre todo, en la caída del PIB real durante varios trimestres y en la reducción del gasto en bienes y servicios.
En términos prácticos, la recesión es la fase descendente del ciclo económico. Suele venir acompañada de menos producción, menor inversión y pérdida de empleos. Estos cambios afectan el bolsillo de las familias y las decisiones de las empresas.
Esta guía explica, con ejemplos cotidianos y sin tecnicismos, cómo identificar la reducción del crecimiento y qué señales mirar. Verás por qué los economistas usan múltiples indicadores, no solo un dato aislado, para distinguir un bache de una situación sostenida.
Puntos clave
- Definición clara: disminución sostenida de la actividad económica.
- Se mide principalmente por caídas en el PIB real.
- Impacta producción, empleo y gasto en bienes y servicios.
- Forma parte del ciclo: es la fase descendente.
- No todas las recesiones tienen la misma intensidad.
Qué es una recesión
Definición sencilla: Hablamos de recesión cuando la actividad económica muestra una disminución amplia y persistente. Esto se mide por la tasa de variación del PIB real frente al mismo periodo del año anterior.
Regla práctica: dos trimestres
Una guía común para comunicar la idea es la regla de dos trimestres consecutivos con caída del PIB real. Fue propuesta en 1975 como criterio simple para el público.
La fase del ciclo
En la teoría de los ciclos económicos, la recesión corresponde a la fase descendente del ciclo. Se nota en la caída de producción, tanto de bienes como de servicios, y en la menor demanda.
Características operativas
| Señal | Qué muestra | Impacto |
|---|---|---|
| PIB real a la baja | Disminución interanual | Menor crecimiento general |
| Producción bienes y servicios | Contracción simultánea | Menos pedidos e inventarios altos |
| Consumo e inversión | Caen en varios periodos | Retraso de proyectos y empleo |
En la práctica, los analistas revisan varios indicadores y periodos para confirmar el evento, porque los datos se ajustan con el tiempo.
Cómo se identifica y mide en la economía actual

Más allá del criterio de dos trimestres, la confirmación práctica requiere ver varias variables moverse juntas. Los analistas combinan la tasa del PIB real con series de alta frecuencia para evitar falsos alarmas.
PIB real y amplitud sectorial
Se busca una reducción sostenida que abarque manufactura, servicios y construcción. Si la producción baja solo en un nicho, puede ser un ajuste, no un evento general.
Desempleo y efecto dominó
Cuando sube el desempleo, las familias recortan gasto. Eso reduce consumo, deja inventarios y fuerza a empresas a reducir turnos o cerrar proyectos.
Consumo, autos y vivienda
Las ventas de autos y las operaciones de vivienda funcionan como termómetros. Caídas claras allí suelen anticipar menor demanda de bienes y bienes servicios en meses siguientes.
Inversión y formación de capital
Las compañías aplazan inversión y proyectos. Menos gastos en bienes de capital limita la capacidad productiva futura y ralentiza la recuperación.
Inflación, precios y mercados
Tras el ajuste, la inflación suele moderarse y los precios de activos caen. Los índices financieros reflejan menor apetito por riesgo y reevaluación de ganancias esperadas.
- Combinar trimestres con ventas minoristas, producción industrial y pedidos ayuda a confirmar la señal.
- Si la caída afecta a varios sectores, la evidencia a favor de recesión se vuelve sólida.
Causas y diferencias con crisis y depresión
Entender los detonantes ayuda a distinguir entre un bache temporal y un problema más serio. Aquí repasamos las causas más habituales y cómo varía la gravedad según avanza la actividad.
Qué desencadena la caída
- Choques de demanda: hogares y empresas gastan menos por incertidumbre o pérdida de ingreso.
- Sobreproducción: inventarios saturados que obligan a reducir turnos y pedidos.
- Shocks sanitarios: pandemias que frenan consumo y movilidad.
- Especulación y fallas institucionales: mala asignación de activos y corrupción, como en 2008 o 1929.
Diferencias prácticas: recesión, crisis y depresión
La diferencia principal está en la gravedad, la velocidad y la extensión por sectores.
- Recesión: caída moderada en producción y empleo durante varios periodos; precios suelen moderarse.
- Crisis: ajuste abrupto y amplio que golpea crédito y confianza, con caídas rápidas.
- Depresión: daño profundo y prolongado en la economía del país, desempleo alto y pérdida de crecimiento por largos años.
Conocer estas causas facilita diseñar respuestas de política y ayuda a empresas y familias a protegerse de futuras caídas.
Conclusión
Al final, lo más útil es reconocer patrones claros en la actividad económica y actuar con calma.
Una disminución sostenida del PIB suele venir acompañada de alza del desempleo, menor consumo y caída de inversión. Observar ventas, producción y gasto durante varios meses ayuda a confirmar la señal.
Para seguir el tema en México, revisa indicadores oficiales y casos históricos; la definición y señales y los ejemplos históricos aclaran cómo varían crisis y depresión.
Consejo práctico: cuida liquidez si notas menor demanda, ajusta inventarios y prioriza inversiones esenciales. Así reduces riesgos y aprovechas oportunidades cuando los precios y mercados se ajusten.
