El primer grito de Tarzán nació cuando el personaje ya había viajado de la página al set. Creado en 1912 para All Story Magazine, pronto llegó al cine mudo en 1918.
La versión sonora que hoy recordamos se consolidó en 1932 gracias a Johnny Weissmüller. Ese actor, exnadador olímpico, aportó una voz que evocaba cantos tiroleses y fijó rasgos físicos y sonoros durante años.
En una época en que la técnica sonora apenas comenzaba, el grito funcionó como recurso narrativo y sello de identidad. MGM y sus ingenieros mezclaron elementos animales y humanos para crear un alarido memorable.
Este sonido definió la imagen de la selva en el imaginario colectivo y se reutilizó en televisión, consolidando un legado que sigue vigente entre cinéfilos chilenos y del mundo.
Puntos clave
- Origen literario en 1912 y salto al cine mudo en 1918.
- Weissmüller, olímpico y actor, marcó la versión sonora más conocida.
- El grito combinó voces humanas y efectos animales para mayor impacto.
- Funcionó como recurso narrativo en los primeros años del sonido.
- Su uso en TV y cine consolidó la imagen mítica de la selva.
Clave noticiosa: cómo nació “El primer grito de Tarzán” y su impacto cultural
Una prueba en los estudios de MGM terminó convirtiendo un experimento acústico en sello mundial.
Douglas Shearer y su equipo trabajaron la sonoridad con técnicas inspiradas en cantos tiroleses. El resultado fue un alarido que proyectó carácter y presencia en pantalla.
Del experimento sonoro al icono global: el alarido que convocaba a animales
En escenas clave, ese grito funcionaba como llamada que reunía monos, elefantes e hipopótamos. La función narrativa quedó clara: la señal aumentaba ritmo y tensión.
Johnny Weissmüller puso voz y gesto en 1932; la mezcla técnica transformó un recurso vocal en marca audible. Con el tiempo, el público chileno y otras generaciones asociaron ese sonido a un personaje y a la selva.
“Una señal acústica podía definir identidad en la nueva era del cine sonoro.”
- Impacto: identidad inmediata en salas de cine.
- Duración: reconocimiento a lo largo de los años y en televisión.
De la novela pulp al celuloide: Edgar Rice Burroughs y la llegada de Tarzán al cine
Desde All Story Magazine surgió un relato que pronto conquistó revistas y salas. En 1912 el autor edgar rice burroughs creó un universo de aventuras. Ese material amplió la historia en novelas que atrajeron a lectores en todo el mundo.
Tarzán de los monos (1918): la primera película muda
La aparición cinematográfica ocurrió en 1918 con Tarzán de los monos, protagonizada por Elmo Lincoln. Esta adaptación mostró un personaje visualmente potente, pero aún sin el alarido icónico.
All Story Magazine y la selva en pantalla
La selva y los monos fueron recursos exóticos que el cine mudo explotó para crear espectáculo. Críticas de 1919 señalaron una representación caricaturesca de tribus africanas y un tono exagerado.
- Intérpretes mudos: Gene Polar, James Pierce y Frank Merrill encarnaron al héroe antes del sonido.
- Legado: la película sentó bases visuales; más tarde, la técnica sonora definiría la voz y la identidad final.
“El paso de pulp a pantalla implicó ajustes de tono y estética que reescribieron parte de la obra original.”
El primer grito de Tarzán: voces, técnica y la impronta de Johnny Weissmüller
En 1932, la voz que hoy identificamos con el personaje tomó forma gracias a un trabajo conjunto entre actor y estudio. Johnny Weissmüller aportó un timbre potente que se moldeó en cabina.
Weissmüller y los cantos tiroleses: sello vocal
Weissmüller tomó referencias de cantos tiroleses para dar un timbre expansivo. Esa mezcla le dio al alarido un carácter único y reconocible.
Douglas Shearer y la ingeniería del sonido
Douglas Shearer dirigió la mezcla en MGM y aplicó reverberación y capas vocales. El resultado elevó el grito a un nivel acústico apto para salas grandes.
Del cine a la televisión: continuidad en la serie
En televisión, Ron Ely replicó la misma versión en su serie (1966-1968). Mantener el sello garantizó coherencia para nuevas audiencias.
“Una mezcla entre voz humana y técnica de estudio convirtió un alarido en un símbolo.”
- Voz del actor + tratamiento: proyección emocional inmediata.
- Reverberación y eco: clave para el efecto de convocatoria en la selva.
- Puente cine-TV: coherencia sonora entre formatos.
Año | Responsable | Contribución |
---|---|---|
1932 | Johnny Weissmüller | Firma vocal y timbre basado en cantos tiroleses |
1932 | Douglas Shearer (MGM) | Mezcla, reverberación y capas para proyección en salas |
1966-1968 | Ron Ely | Versión televisiva que mantuvo coherencia con el cine |
Johnny Weissmüller, del récord en natación al “rey de la selva”
Su salto desde piscinas olímpicas hasta los estudios de MGM convirtió a Johnny Weissmüller en un fenómeno mundial. Nacido en 1904, emigró a Estados Unidos y se formó en el Illinois Athletic Club.
Del Illinois Athletic Club a 5 oros olímpicos y 67 récords mundiales
Como nadador ganó cinco oros (1924 y 1928), un bronce y batió 67 récords. Su disciplina y cuerpo atlético lo hicieron perfecto para escenas de acción.
Doce películas (1932-1948): de Tarzán de los monos a Tarzán y la sirena
En 1932 MGM lo contrató y comenzó una saga de 12 películas. Títulos clave incluyen Tarzán y su hijo y Tarzán en Nueva York, que ampliaron su popularidad en el mundo.
Una vida más allá de la liana: visita a Perú, últimos años en Acapulco y legado
En 1961 visitó Lima y volvió a la escena con una presentación que terminó con su famoso alarido. Más tarde interpretó a Jungle Jim, rodó filmes de bajo presupuesto y se retiró a Acapulco en 1979.
“Su historia unió deporte y cine, creando un arquetipo difícil de igualar.”
- Impacto: su éxito instauró el modelo del héroe atlético en pantalla.
- Vida personal: desempeñó roles como hijo y esposo mientras vivió en varias ciudades.
- Legado: su figura definió el estándar para futuros actores del rey selva.
Para un perfil más amplio sobre su carrera deportiva y cinematográfica, revisa esta reseña detallada.
Tras el alarido: otros Tarzanes en el cine, la televisión y la animación
Más allá del alarido, el personaje se renovó una y otra vez en película, televisión y animación.
Antes de 1932: la era muda sin alarido
Elmo Lincoln inauguró la versión cinematográfica en 1918 con Tarzán monos. Otros intérpretes mudos —P. Dempsey Tabler, Gene Polar, James Pierce y Frank Merrill— encarnaron al hombre sin el sello sonoro que vendría después.
Relevo en posguerra
Tras Weissmüller, Lex Barker (1949-1953) y Gordon Scott (1955-1960) sostuvieron el nivel en varias películas. Ambos consolidaron el arquetipo físico y la idea del rey en escenas de aventuras.
Pantalla chica y animación
Ron Ely llevó al personaje a la televisión (1966-1968) y la animación sumó voces como la de Robert Ridgely en los 70. Disney presentó una versión en 1999 con Glen Keane y Tony Goldwyn, acercando la figura a nuevas generaciones.
Revisiones modernas
Greystoke (Christopher Lambert, 1984) y las adaptaciones más recientes —Casper Van Dien (1999) y Alexander Skarsgård (2016)— intentaron actualizar el mito. Aun así, el estándar narrativo y visual sigue marcado por la era Weissmüller.
“Cada actor ajustó al personaje según su época, pero la referencia histórica permanece en pantalla.”
Conclusión
Desde 1912, el universo creado edgar rice burroughs viajó de revista a pantalla. La aparición en 1918 abrió camino y la transformación sonora de 1932 fijó un sello único.
Johnny Weissmüller, nadador olímpico y actor, puso cuerpo y voz al rey selva. Su legado en 12 películas y en la serie mantuvo popularidad entre generaciones.
La ingeniería sonora y la referencia vocal convirtieron el grito tarzán en emblema mundial. Hoy, la historia sigue viva: invita a revisar las películas, la serie y la vida del hombre detrás del mito.